Todo estaba listo para que hoy a las 10.30 Cristina Fernández de Kirchner viajara rumbo a Brasilia para entrevistarse con el presidente brasileño Lula da Silva, en el Tango 01. Pero el principal avión de la flota presidencial volvió a tener problemas técnicos y quedó fuera de servicio. El desperfecto en el tren de aterrizaje obligó al Gobierno a salir en busca de otra aeronave para que la presidenta electa cumpla con el compromiso internacional. Según informaron fuentes oficiales, el avión presidencial despegó esta tarde de la base aérea de El Palomar rumbo al Aeroparque Metropolitano para ser preparado con motivo del viaje a Brasil, pero cuando la aeronave estaba por llegar al sector militar de Aeroparque se encendió una alarma en el tablero de control indicando un desperfecto en el tren de aterrizaje. Los pilotos “actuaron como indica el manual y regresaron a El Palomar, donde descendieron, dejando allí el avión fuera de servicio”, dijeron las mismas fuentes. El Tango 01, un Boeing 757 que Carlos Menem compró en 66 millones de dólares, ya había sufrido varios problemas en sus turbinas que pusieron en riesgo la integridad del Presidente, lo que obligó a realizar un service completo en Roll Royce, la compañía que las fabricó. El 28 de octubre, el día de las elecciones, el avión, que traía a Néstor y Cristina Kirchner desde Río Gallegos, tuvo una peligrosa inclinación cuando aterrizaba en Aeroparque por “problemas en el tren de aterrizaje”. El Gobierno ya habría decidido ponerlo en venta.