Martes, 8 de enero de 2008 | Hoy
RODRIGUEZ LARRETA, JEFE DE GABINETE
Por Miguel Jorquera
“Vemos muy bien que el sindicato haya decidido levantar la medida de fuerza, un paro de 72 horas que iba a perjudicar a la gente. Esperamos que esta etapa de diálogo sea fructífera. Nos tomaremos el tiempo que sea necesario para resolver el problema, pero el gremio también tiene que acompañar el cambio que votó la gente en la ciudad”, dijo escuetamente Horacio Rodríguez Larreta a Página/12, después de una prolongada reunión en la Jefatura de Gobierno porteña. Pero el jefe de Gabinete de Mauricio Macri dejó sentado que “no hay nada que negociar” y que no bajarán su intención de discutir no sólo los 2300 despidos sino también la situación de otros 20 mil contratados.
Los hombres de Macri evaluaron durante toda la jornada las repercusiones de las decisiones adoptadas por el jefe de Gobierno. Allí resolvieron, al margen de la negociación que abrirán a partir de hoy con el sindicato municipal de Sutecba, ir por todo lo que se propusieron en medio de la puja con el gremio. “Estamos haciendo lo que siempre dijimos que íbamos a hacer”, sostuvo Rodríguez Larreta poco antes, y señaló que la intención final de este proceso es “pasar el gasto político ocioso, innecesario, a inversión en escuelas, hospitales y servicios para los vecinos”.
Cerca del jefe de Gobierno también consideran que no tendrán mayores inconvenientes para lograr el quórum en la sesión extraordinaria de la Legislatura, convocada por Macri para ratificar su decreto de necesidad y urgencia con el que intervino Obsba. Algunos de los hombres de confianza de Macri sostenían esta afirmación basados en las declaraciones públicas de Enrique Olivera, el jefe de la bancada de la Coalición Cívica (CC), que dijo que se sentarían a discutir el proyecto oficial.
Otros, en cambio, fundamentaban su optimismo en las “conversaciones” que mantuvieron con los legisladores de Elisa Carrió. Si los diputados de la CC se sientan en sus bancas, el macrismo estaría en condiciones de abrir el debate y volcar a su favor la votación sobre la intervención.
La disputa con el gremio también tendrá una batalla judicial. Rodríguez Larreta confirmó que el gobierno porteño es querellante en la causa que abrió en la Justicia, después de filmar a un grupo de personas supuestamente sacando documentación de la sede de la Obsba, antes de dejar ingresar al interventor nombrado por Macri para la obra social, Jorge Rey.
DIEGO KRAVETZ, KIRCHNERISTA
Por M. J.
–¿Considera que se puede lograr algún acuerdo entre el gobierno de la Ciudad y los gremios en la mesa de diálogo a la que se convocó?
–No se hubiera generado este conflicto si los dirigentes hubieran estado a la altura de las circunstancias y el gobierno no hubiese tomado la medida intempestiva de los 2300 despidos. La situación es mucho más simple, como al parecer lo van a hacer ahora: el que no trabaja se va y el que trabaja se queda. Pero no mantener de rehenes de esta puja a los ciudadanos de Buenos Aires.
–¿Y la actuación de Sutecba?
–No debería haber permitido llegar al punto que se produzcan los 2300 despedidos. Sería un tremendo error abandonar la lucha por las reincorporaciones.
–¿Comparte la decisión de intervenir Obsba?
–En principio, estamos de acuerdo con la desregulación. Pero cómo explica Macri que ya se había publicado en el boletín oficial los nombres de los cinco directores que había nombrado para la Obsba y luego decide la intervención. No era una medida pensada con anterioridad sino una decisión extorsiva para enfrentar la resistencia gremial a los despidos masivos y pararse mejor para una posterior negociación.
–¿El kirchnerismo no va a dar quórum para la sesión del jueves?
–Que se sienten los diputados de Macri y de (Elisa) Carrió, que voten la intervención y expliquen cuál es el sentido republicano e institucional del decreto de necesidad y urgencia de Macri.
–¿Por qué comparó las decisiones de Macri con los noventa y Menem?
–La suba de impuestos, la reducción presupuestaria, la tercerización de agencias gubernamentales, el veto a la creación de un laboratorio estatal de medicamentos, los 2300 despidos, todo en apenas 25 días. Es mucho más de lo que Menem se hubiera animado a hacer en tan corto tiempo.
–¿Considera que hay que revisar los 20 mil contratados?
–No puedo creer ni remotamente que haya 20 mil ñoquis en el gobierno de la Ciudad. Ese tema se hubiera podido resolver con una tarea a fondo de recursos humanos. Pero Macri lo resolvió con una medida arbitraria y fiscalista, de presupuesto, donde los trabajadores son sólo un número. La Ciudad tiene un presupuesto de 13 mil millones de pesos y los sueldos de todos los contratados estaban en el presupuesto que Macri elaboró.
ENRIQUE OLIVERA, COALICION CIVICA
Por M. J.
–¿La Coalición Cívica va a acompañar la decisión de Mauricio Macri en la Legislatura?
–Coincidimos en la necesidad de desregular Obsba, para que haya una mejor atención médica para los afiliados, sus familias y los jubilados.
–¿Coinciden también con el decreto de necesidad y urgencia de intervenir Obsba?
–Nos vamos a reunir el miércoles con el bloque para tomar una determinación. Tenemos sugerencias para hacerle al gobierno de la ciudad.
–¿Cuáles?
–Creemos que no sólo hay que desregular sino reconvertir Obsba, para que sea también capaz de competir en servicios con otras obras sociales. Consideramos que hay que armonizar Obsba con la Cobertura Universal Porteña (CUP), que todavía no está reglamentada. Allí, se propone una especie de prepaga, aunque gratuita, para los porteños que no tienen cobertura social.
–Pero éste tampoco es el único conflicto con los gremios que aglutinan a los trabajadores de la ciudad, también está la disputa por los 2300 contratados a los que no se les renovaron los contratos de trabajo.
–Estamos en contra de los despidos masivos, pero tampoco que se utilice el empleo público como metodología de clientelismo o para que haya gente que no trabaja. Hay que separar la paja del trigo.
–¿Coincide con el gobierno en que hay 20 mil contratados bajo sospecha porque no cumplirían ninguna tarea?
–Desde el gobierno hablan de 18 mil. Me parecen muchos, porque cuando yo era jefe de Gobierno sólo había unos siete mil contratados.
–¿Cree que se puede avanzar en la mesa de diálogo a la que se convocó?
–Es una buena señal. Siempre es bueno el diálogo como contraposición a la violencia. Hay que conversar y analizar caso por caso, porque los despidos masivos siempre traen aparejadas injusticias. La regularización de los contratos data de la época de (Aníbal) Ibarra. Los contratos transitorios siguen siendo finitos, pero se le otorgaban otros derechos como descuentos jubilatorios, obra social e indemnización.
–¿Cómo evalúa esta política de confrontación con los gremios de Macri?
–No veo una política de confrontación. Exige que se desregule la obra social como debió haberse hecho en 2003. Pide que se cumpla con la ley.
ROY CORTINA, PARTIDO SOCIALISTA
Por M. J.
–¿Cuál será la postura del socialismo en la sesión de la Legislatura convocada para el jueves?
–No vamos a dar quórum. Si el macrismo reúne los 31 legisladores, vamos a bajar al recinto para el debate. Estamos en contra de la intervención en la obra social de la Ciudad, porque es más de la política perversa y extorsiva de Macri. En cambio, estamos dispuestos a discutir las falencias de la obra social y el rol que debe tener el sindicato en ella. Pero Macri hace un mes que asumió y lo único que hizo es llevar adelante una política negativa y de shock.
–¿Macri no tomó los reclamos de parte de los trabajadores para intervenir la obra social?
–Aprovechó el deterioro de la obra social y la mala imagen del sindicato para aplicar una política de disciplinamiento y despidos masivos.
–Entonces, no acompañarán la medida del gobierno.
–Una cosa es votarle la ley de ministerios a un gobierno que recién asume y otra votarle el presupuesto, que tiene una mecánica de medidas antipopulares. No vamos a votar con miedo a Amadeo Genta o para no quedar pegados a la burocracia sindical. No compartimos la opinión de (Enrique) Olivera y (Patricia) Bullrich de ir hasta el hueso sólo en contra de los gremios. Se trata de un gobierno sin problemas presupuestarios y lo primero que hace es atacar a los trabajadores y favorecer a los sectores privados como en los mejores momentos de la década del ’90.
–¿Qué le parece la convocatoria a una mesa de diálogo con Sutecba?
–No está mal si se hace con todas las organizaciones gremiales y que no se tome a los ciudadanos como rehenes, como en realidad lo hace Macri para extorsionar a los trabajadores. El macrismo tuvo un representante en el directorio de Obsba, jamás denunció nada y ahora decide la intervención.
–Pero Macri afirma que esta es una situación heredada del gobierno de Jorge Telerman, del que usted formó parte.
–Macri es un mentiroso. Primero dijo que con la supresión de direcciones y secretarías se ahorrarían ocho millones de pesos sobre un presupuesto de 13 mil millones, pero después aumenta los sueldos en el gabinete. Se maneja con los mismos golpes de efectos que le critica al kirchnerismo. Dicen que tienen 20 mil ñoquis. Nadie puede creer que haya 20 mil personas que no trabajan en la ciudad. Lo suyo es mentir.
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