“Evidentemente hay un error, no sé si los perros no estarán capacitados para el operativo. Lo único que puedo decir es que rastros de López es imposible que hayan detectado porque no lo conozco y nunca estuvo acá”, dijo el delegado municipal de Atalaya, Rubén Durso. Página/12 le preguntó por qué cree que los policías niegan haberle mostrado la zapatilla de López que la familia les había dado para incentivar a los perros. “Uno de ellos la sacó de entre sus ropas”, insistió. Sin embargo, Durso no cree que hayan intentado plantarle una pista. “No tiene sentido hacer eso para no encontrar nada”, razonó. ¿Los perros pudieron haber confundido el rastro del testigo con la sangre que tenían las ropas? Según el policía Baudano sí, pero un veterinario consultado por Página/12, docente en la UBA y con experiencia en adiestramiento, opinó que es improbable. En cualquier caso, persiste la duda sobre por qué los canes se alteraron ante la colchoneta. “El perro se puede haber equivocado una segunda vez, no quiero pensar que la policía cuando entró esa noche usó la zapatilla para pasarle el olor a la colchoneta”, se atajó el delegado. El martes durante el careo con los policías podrá explayarse.