“No se puede ser traidor a sus propios compañeros”, soltó ayer el secretario adjunto de la CGT, José Luis Lingeri, en referencia al gastronómico Luis Barrionuevo, quien encabeza una ofensiva para desplazar al camionero Hugo Moyano de la central obrera. “Los problemas de los trabajadores se tienen que plantear en el seno de la CGT, y el que tenga los porotos, como decimos nosotros, pone o saca”, agregó Lingeri, sin mencionar expresamente al gastronómico pero también sin dejar dudas acerca de quién hablaba. Barrionuevo realizará hoy en su casa en Punta Mogotes, en Mar del Plata, el tradicional asado que organiza cada verano, esta vez con un significado especial dado que se lo interpretará como un cónclave “antimoyanista”. El sindicalista asegura que le responden 43 gremios –se menciona al de los Viajantes, a los Químicos, al de Seguridad y al de la Carne, entre otros–, así que habrá que ver qué tan representativa es la foto que logrará formar hoy, un día después de que Moyano se entrevistó en la Casa Rosada con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.