Los represores del grupo de tareas de la ESMA Alfredo Astiz y Antonio Pernías volvieron a pedir a la Justicia que se los juzgue en un tribunal militar por los crímenes de lesa humanidad de los que se los acusa. Ambos le plantearon a la Sala Segunda de la Cámara de Casación que la “guerra contra el terrorismo presenta indiscutiblemente caracteres castrenses por hechos de naturaleza netamente militar” y, por lo tanto, deberían ser juzgados por la Justicia castrense. Los ex marinos también recusaron a los camaristas de esa sala, Gustavo Mitchel, Juan Fégoli y Pedro Rubén David. Los represores consideraron que los jueces tienen “inseguridad y parcialidad”. El pedido tiene muy pocas chances de prosperar, si se toma en cuenta que la Corte Suprema de Justicia ya rechazó planteos similares de los represores. Sin embargo, Astiz y Pernías insistieron con este pedido, así como ya habían solicitado que se los vuelva a trasladar a una cárcel militar o bien que se les provea de aire acondicionado, acceso a Internet con wi-fi y otras comodidades que consideran imprescindibles para ejercer su defensa.