En Moreno y La Matanza se dieron situaciones distintas. En los 17 centros comunitarios de la Red Andando en las localidades de Merlo y de Moreno pasan dos mil chicos por día, desde la edad del jardín maternal. Los primeros centros comunitarios se abrieron hace veinte años y luego se abrió otra tanda entre 2000 y 2001, durante la última crisis. El 28 de enero pasado cerraron todos, durante veinte días. “Hubo alimentos hasta el 25 de enero pero teníamos deudas desde diciembre y en enero no pudimos sostenernos”, dice Luján Rosales, una de las coordinadoras de la red. “El problema ahora es que los programas están más desactualizados que otras veces y no cubren, por eso cuando hay atrasos ahora se siente más rápido.” En La Matanza, en cambio, la respuesta de las organizaciones fue distinta. Ana María Raimundo, Beba, es una referente de 23 jardines maternales por donde pasan cuatro mil chicos al día. ¿Cerraron? No. “Cerrar es lo último que hacemos y eso no quiere decir que no vayamos a cerrar, pero no lo hacemos porque la mayoría de nosotros salió de las ollas populares y sabemos qué es no tener para comer.”