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Desde los ‘60 hasta hoy, la obra dramatúrgica, actoral y ensayística de Eduardo Pavlovsky ha mantenido su relevancia artística y su fuerza política entre los aportes más significativos de la cultura argentina. Algunos títulos: las piezas La espera trágica, El señor Galíndez, Telarañas, Cámara lenta, Potestad, Paso de dos, Rojos globos rojos, o su más reciente versión de Coriolano de Shakespeare titulada La gran marcha, son hitos de la escena nacional. El Centro Cultural de la Cooperación se apresta a celebrar el Primer Festival Pavlovsky, continuando con los homenajes al dramaturgo en Estados Unidos, Francia, Alemania, España y Latinoamérica. Durante tres días, 26, 27 y 28 de noviembre, se presentarán en las salas del CCC espectáculos protagonizados por Pavlovsky o basados en sus escritos. El actor vuelve a escenificar dos de sus creaciones clásicas: Potestad y La muerte de Marguerite Duras. Lo acompaña el amigo y artista con el que concretó diversas puestas: Norman Briski, intérprete de monólogos basados en textos de Pavlovsky.