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La XVII edición del festival cultural Semana Negra cerró ayer sus puertas en Gijón con la satisfacción de sus organizadores, que cifran en un millón el número de visitantes y más de 40.000 libros vendidos. Este año, el escritor argentino-mexicano Rolo Díez obtuvo el Premio Hammett de Novela Negra, por su obra Papel picado, y el cubano Lorenzo Lunar Cardero, con En vez de infierno encuentres gloria, recibió la Mención Especial del jurado. El premio Rodolfo Walsh fue declarado desierto por la organización, aunque la obra Enemigos públicos, del argentino Oswaldo Aguirre, se incorporará como finalista a la próxima edición.
El director del certamen, Paco Ignacio Taibo II, repasó los 17 años de historia de “un festival atípico que nació con la promesa de que fiesta y cultura estuvieran al mismo nivel y sin contradicciones, creando un modelo que no existe en el mundo”. El perfil de la Semana se basa, dijo su director, en “mantenerse fiel a los principios con los que nació en certamen, que son los de ser contestarios y permanecer abiertos a lo mejor que se escribe y se piensa, entendiendo la cultura como una productora de pensamiento crítico y utópico en una sociedad en la que escasean las ideas”. Taibo II afirmó que tras diecisiete años de historia la Semana Negra sigue siendo un “espacio libre en el que se debaten con furor las ideas de los escritores que acuden invitados, porque el certamen cree en ellos y no en el número de libros que venden”.
La Semana Negra ha convocado por primera vez para la edición del 2005 el Premio Espartaco a la mejor novela histórica publicada en español, “respondiendo a la gran cantidad de libros que no son capaces de cruzar las fronteras de los países y que pueden recibir así el apoyo editorial”.
Además de los galardones obtenidos por Rolo Díez y Lorenzo Lunar Cardero, el premio Silverio Cañada fue concedido por unanimidad al español Juan Aparicio Belmonte, por su primera novela negra, Mala suerte, y el Premio de Cuentos fue otorgado también por unanimidad a la cubana Rebeca Murga, por el relato Con las manos limpias. El fotógrafo mexicano José Luis Cuevas recibió el Premio Internacional de Fotoperiodismo “Ciudad de Gijón”, por la serie fotográfica La Apestosa.