ESPECTáCULOS
Un show solidario para recordar a María Gabriela
Spinetta, Aznar, Celeste Carballo, Hilda Lizarazu y Emmanuel Horvilleur, entre otros, harán hoy el mejor homenaje a la música fallecida en 2003.
Por Cristian Vitale
“Es imposible hablar en pasado de ella, porque está presentísima...” Justo a ella, la señorita corazón, una paradoja le trituró el destino: hace poco más de un año, un paro cardiorrespiratorio la sorprendió cuando parecía una bronquitis curable y se la llevó. Tenía 39 años, llevaba 23 de carrera y parecía haberlo hecho casi todo. Tal vez por eso su ex compañera en las Viudas, Mavi Díaz, considere su presencia. “Es muy fuerte para nosotras tocar sin María Gabriela, nos costó mucho decidirnos, pero lo hacemos porque a ella le hubiese encantado que se la recuerde con alegría.” Mavi está hablando del homenaje que una importante cantidad de artistas brindará hoy en El Dorrego (Dorrego y Zapiola), a partir de las 15, a una de las guitarristas y compositoras más inquietas del rock patrio. Tal es la relevancia del hecho que ya comprometieron su presencia Luis Alberto Spinetta, Pedro Aznar, su tía Celeste Carballo, Hilda Lizarazu, Emanuel Horvilleur y Francisco Bochatón. Y, según estima su hermano Lito Epumer –el ideólogo de la movida–, es casi segura la aparición de Charly García. “Aún no dijo que sí, pero seguro que viene. El está muy conmovido con lo que le ocurrió a mi hermana. También puede ocurrir que venga Fito Páez, si es que llega de la gira que está haciendo. Yo hablé con todos”, dice el ex Madre Atómica y Spinetta Jade.
Más allá de lograr como hecho atípico en la historia del rock argentino una probable reunión entre Fito, Charly y Spinetta –al menos compartiendo escenario–, el evento tiene un fin desinteresado y consustanciado con la causa de los Epumer: la entrada es una caja de leche en polvo, que se destinará a diversos comedores infantiles y a una reserva indígena de Castex, un pueblo de La Pampa. Choznos de un cacique ranquel que no se doblegó ante el dominio del ejército a fines del siglo XIX, los Epumer siempre se mostraron sensibles a las reivindicaciones de los pueblos originarios, de ahí que el destino de parte de lo donado por el público trascienda las fronteras de la provincia, como si fuera una continuidad de la Montecarlo Jazz Ensamble, aquel proyecto que María Gabriela motorizó junto a Fernando Samalea en 1995. “Pedimos leche, porque es más efectivo... si traen arroz y polenta no le sirve a nadie”, aclara Lito.
El evento, apoyado por la Secretaría de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, será transmitido en vivo –entre las 15 y las 18– por Rock en la Ciudad, el programa de Conrado Geiger en Radio de la Ciudad (AM 1110), y presentará, además de los sets musicales, muestras de videos, fotos (a cargo de Nora Lezano) y los originales dibujos mapu que María Gabriela hacía para exhibir en su sitio de Internet o en las púas de sus guitarras. Los videos, divididos en conciertos, clips y algunas peliculitas caseras que la familia Epumer recuperó y entregó a Marina Beláustegui para que las compaginara serán exhibidos en una pantalla gigante como nexo entre banda y banda. “Esto se me empezó a ocurrir hace cinco, seis meses. Ella aglutinaba mucha gente a su alrededor, que quedó como suelta... como no sabiendo explicarse qué pasó. Me pareció que la mejor manera era que se juntaran”, dice Lito.
Esa gente que María agrupaba a su alrededor explica momentos específicos de su carrera, funcionales para hilar una historia coherente. Más allá de las conocidas actuaciones como guitarrista de Charly García, durante el último lustro de los noventa María coexistió con Spinetta (durante las presentaciones de Pelusón of Milk, 1992), con Fito Páez (grabó en Corazón clandestino), con Celeste Carballo (época de Chocolate inglés) y hasta se dio el lujo de tomar clases con Robert Fripp o de codearse con Eric Schermerhorn, ex guitarrista de Tim Machine e Iggy Pop, que formó parte de la banda con la que grabó su primer disco solista (Señorita corazón, 1996). Otros convocados para el recital dan cuenta de su etapa más íntima y personal: Claudia Sinesi y Andrea Alvarez, con quienes formó Rouge –germen de las Viudas– a principios de los ’80; Matías Mango, tecladista de su grupo A1; Francisco Bochatón, Christian Basso y Fernando Kabusacki, invitados o “banda estable”, durante las presentaciones de Perfume (2000), y Mariela Chintalo, compinche de Gabriela y encargada de la gráfica de los dibujos mapu. Hilda Lizarazu, Lucio Mazaira, Juan Namuncurá, Fernando Noy y Ulises Butrón completan la grilla prevista para apoyar la causa Epumer. Y se prevé que la juntada sobrepase las 22. “La recuerdo enseñándome a ponerme crema humectante para que la piel se conserve linda, éramos muy chicas y ella siempre con ese afán de cuidarse... para mí está viva. No sé si es que lo niego o qué, pero me pasa eso”, cierra Andrea Alvarez, redondeando la sensación de Mavi Díaz y seguramente la de quienes decidieron homenajearla con lo que más le gustaba hacer: música.