ESPECTáCULOS › EL BAILARIN MAXIMILIANO GUERRA ANALIZA LA REALIDAD ARGENTINA
“La gente se refugia en la cultura”
Mañana concretará, al frente del Ballet del Mercosur, una nueva función en el Colón. “Trabajamos mucho más que en el 2001”, dice.
Por Silvina Szperling
“Sigamos acá, no nos vayamos porque no vale la pena. ¿Estamos en cero? Bárbaro, lo único que nos queda es ir para arriba. ¿Te resbalaste de la montaña? Y bueno, volvé a subirla. De a poquito pongamos el hombro y caminemos”, incita Maximiliano Guerra en la entrevista con Página/12.
El bailarín encarará mañana la segunda de las cuatro funciones que este año realizará en el Teatro Colón. Luego de las exitosas presentaciones en el Teatro Cervantes y en el Argentino de La Plata con su compañía, el Ballet del Mercosur, el primer bailarín del Teatro Alla Scala de Milano se explaya acerca del actual momento argentino y aporta sus ideas acerca de cómo los agentes culturales pueden contribuir a hacer frente a la crisis.
–¿La inversión que usted realiza en el Ballet del Mercosur es su contribución a la cultura argentina?
–Es mi contribución a la Argentina. Y punto. Lo hago desde el campo de la cultura y la educación, que es lo que sé hacer y donde siempre me moví. Además, la educación y la cultura pueden hacer que una economía funcione o no. Donde no hay cultura, difícilmente funcione la economía. Si no se sabe, si no se tiene conciencia, no se pueden manejar ciertas cuestiones económicas. El año pasado, con la compañía hicimos 47 funciones en todo el país. Este año, en el momento de más crisis, en enero, vinimos a hacer 4 funciones e hicimos 8, a pedido del público. Y en la próxima gira tenemos 63 fechas pautadas, casi el 50 por ciento más que el año anterior. Seguramente, éste es un lugar en donde la gente se refugia, quiere decir que tiene conciencia de que eso le hace bien al espíritu y lo utiliza para poder seguir adelante.
–¿Piensa que el poder económico de los productos culturales está subvaluado?
–Esta compañía les da trabajo a 16 bailarines de abril a enero, más los técnicos, más el movimiento que genera en cada ciudad a la que llega. Si bien cada temporada nueva tardamos unos meses en recuperar los costos y aún no estamos al ciento por ciento de recuperación, es índice de que la inversión en cultura vale la pena. La mentalidad dolarizada que tenemos nos está matando. Hoy en día, para nosotros todo es dólar, y nosotros no somos dólares, no somos norteamericanos, somos sudamericanos, somos argentinos, tenemos un peso. Nuestro peso vale en nuestro país, y tenemos que lograr no pensar en dólares. El dólar es de otro país. Estamos cansados de hablar en dólares. ¿Por qué no hablamos en euros, en reales o en yenes? El dólar ya fue. El dólar nos está matando. Dejémoslo de lado y chau.
–¿Está de acuerdo con la consigna “que se vayan todos”?
–Lo que pasa es que si se van todos, ¿quién va a administrar? El tema no es que se vayan sino que empiecen a hacer las cosas bien. Corruptos hay en todos lados. Yo ya dije esto: si los senadores y diputados dejaran de cobrar sus dietas por 2 años e hicieran con eso algo para la gente... Porque ya cobraron un montón de plata, ya ahorraron bastante. Ya tienen como para vivir 2 años sin laburar. Con esa plata podemos comenzar la producción interna, educar a la gente, para saber cómo sacar nuestro petróleo, saber cómo poner caños para traer nuestro gas del sur en vez de comprarle a Brasil. ¿Necesitamos plata? Que la pongan los que más tienen. ¿Para qué quiere Cafiero seguir cobrando $ 22 mil mensuales? Hagamos un esfuerzo para que la rueda gire de nuevo. Los políticos y los grandes empresarios, que se llevaron todas las plantas afuera porque costaba menos. Hay una cultura de “mientras no me toque el bolsillo, está todo bien”. Pero que no me toquen el bolsillo a mí significa que hay 5 mil que se están muriendo de hambre alrededor de mi casa. No podemos seguir llorando lo que nos pasó. No podemos echarles la culpa a los políticos, que fueron los que nosotros votamos, fueron a las mismas escuelas quenuestros padres y son de la misma sociedad que nosotros. Los políticos van a cambiar cuando la sociedad cambie.
–¿Qué pasó que el Teatro Colón le abrió sus puertas al punto de recibirlo cuatro veces este año?
–Y, alguna estrella se alineó con otra y dijo: “Colón, abierto está”. No sé cómo fue, pero me gusta que pase esto. Me fascina que la compañía pueda tener el gran placer de bailar en ese escenario y me encanta que sean a beneficio. Esta es la segunda, a beneficio del Cotolengo Don Orione, hay una tercera para octubre a beneficio de Abuelas de Plaza de Mayo, y habrá una cuarta a fin de año, para cerrar la temporada. Son gente que trabaja muy fuerte, cada uno en lo suyo y creo que hay que apoyarlos. Que no les pase lo que le pasó a Favaloro.