ESPECTáCULOS › LA ACTRIZ MERCEDES SAMPIETRO DEDICO SU GALARDON AL PUEBLO ARGENTINO
“Es que sufre una injusticia insoportable”
La catalana Mercedes Sampietro protagonizó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia de anoche en San Sebastián, al recibir de manos del realizador Mariano Barroso, miembro del jurado, la Concha de Plata a la Mejor Actriz por su papel en Lugares comunes, del argentino Adolfo Aristarain, que definió como “un regalo impagable” para su carrera. “El premio se lo dedico especialmente al pueblo argentino. Es que está sufriendo una injusticia insoportable; por el pueblo argentino”, señaló la actriz, quien ya en 1985 obtuvo el mismo galardón en San Sebastián por su trabajo en Extramuros. Los que más aplaudieron fueron los argentinos presentes en la sala. La apreciación de Sampietro, cuya tarea en el film es inolvidable, estuvo a tono con una noche llena de emociones y compromisos, acaso consecuencia del carácter marcadamente social de los films premiados por el jurado.
El español Fernando León de Aranoa, director de Los lunes al sol, que recibía la Concha de Oro, dedicó el galardón a los desempleados de los que habla su película, “a quienes pertenece”. El realizador, acompañado por el productor Elías Querejeta, agradeció la concesión de un galardón que calificó de “colectivo” y que, añadió, “va dirigido a una película que habla de lo importante que es formar parte de una clase”, que en su film es, sin dudas, la clase trabajadora. El director de Los lunes al sol, quien recibió el galardón de manos del actor estadounidense Bob Hoskins, no quiso olvidarse de sus compañeros de labor y sobre el escenario destacó al coguionista, Ignacio del Moral, y a los actores Javier Bardem, José Angel Egido, Luis Tosar y Nieve de Medina. El productor Querejeta recordó frente al público que abarrotaba el teatro de la sede del Festival, el Kursaal, al recientemente fallecido escultor vasco Eduardo Chillida, quien “descansa bajo un magnolio incrustado en mi memoria”. León, quien logró de este modo su segundo premio en el certamen donostiarra, luego del galardón en 1998 a Barrio, su segundo trabajo, viene de filmar un homenaje a la lucha zapatista, con el título de Caminantes.
El Premio Especial del Jurado, que este año presidió el cineasta alemán Wim Wenders, recayó en Historias mínimas, del argentino Carlos Sorín, por “haber cautivado a todos sus miembros”, según repitió en escena Mirtha Ibarra, encargada de entregárselo a su conmovido director. El realizador le dedicó el triunfo a Antonio Benedictis, el actor no profesional que “hizo posible ese pequeño milagro que es su personaje, don Justo”. Benedictis, que tiene 80 años, no pudo viajar al festival porque está postrado por una dolencia. El público ovacionó al realizador argentino y a los miembros de su staff presentes en la sala, colmada hasta el exces de espectadores, entre ellos las estrellas francesas Juliette Binoche y Jean Reno.Los presentadores de la ceremonia, el actor Adrián Collado y la periodista Edurne Ormazábal, anunciaron, asimismo, la entrega de los premios Perla del público para Bowling for Columbine y el de Nuevos Realizadores para la checa Alice Nellis por Vylet.