ESPECTáCULOS
La alianza con Pavlovsky
En Calibán (sala que ocupa el espacio de lo que fue una fábrica textil, en México 1428), Briski no solamente monta obras protagonizadas por actores formados por él mismo, sino que también se da el gusto de estrenar otros proyectos. Como los madurados en colaboración con Eduardo Pavlovsky –-su último trabajo conjunto fue La gran marcha, versión del mismo Pavlovsky de Coriolano, de Shakespeare, bajo la dirección del propio Briski—, con quien forma, desde hace años, lo que el actor define como “una alianza creativa en la línea de la experimentación”. Así, en Calibán se estrenó Poroto, del mismo Pavlovsky, también bajo la dirección de Briski. Respecto del nombre de la sala, el director aclara: “Calibán se llama el monstruo de La tempestad, última obra de Shakespeare, en la cual este personaje intenta rebelarse contra el sabio Próspero. Su nombre proviene de Caníbal o Caribe, y es el único personaje latinoamericano de Shakespeare. En Cuba leí el libro de Roberto Fernández Retamar –llamado, precisamente, Calibán– donde se identifica a este ser deforme con el mestizo de nuestro continente y de allí saqué el nombre para mi teatro”.