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Las mejores escenas de sexo televisivo se corren del lugar común, incluyen un ingrediente para perversitos, sorprenden por su mutis por el foro, agregan sonido al fundido en negro o hacen foco en el equipo de alternativos que compuso el elenco de Resistiré (Telefé, 2003). Los momentos eróticos más votados por los periodistas y críticos consultados por Página/12 abarcan desde Disputas (Telefé, 2002) al dibujito South Park. Aquí están, éstos son, los resultados del top ten de la calentura en la pantalla chica:

1 Tina Serrano y Claudio Quinteros en Resistiré (Telefé, 2003). La escena más votada de la encuesta incluye escarceos, semidesnudo de ambos y, sobre todo, el morbo de ver a la tía y el sobrino en chupón largo y sostenido que insinuaba una continuación de la pasión. “Y abrió paso a la tanda de veteranos calientes que seguiría hasta hoy en Amor en custodia o el mismo Historias de sexo de gente común”, dice una de las consultadas (ver abajo). Tina Serrano le agregó vestido transparente sin bombacha, en la entrega posterior de los Martín Fierro, y ¡cartón lleno!
2 Nacha Guevara y Dolores Fonzi en Disputas (Telefé, 2003). El sexo lésbico asciende al tope de las fantasías masculinas, y más cuando una de las partes la compone nada menos que Nacha Guevara. Así se le ocurrió a Adrián Caetano, que suele correrse del cliché de la calentura armando parejas disparejas en edad, clase y condición sexual. Los encuestados decretan con sus votos: ¡la segunda mejor de la TV reciente!
3 Carlos Belloso y Max Berliner en Tumberos (América, 2001). La escenita de violación al viejo a cargo de uno de los presos del penal se lleva grandes aplausos. Aquí, una enumeración de los elogios más escuchados por el cronista: combina parodia y horror en un mismo plano, erotiza al viejo, lleva algo de violencia a la pantalla chica que prefiere tonos más calmos, transgrede una norma de lo mostrable..., etcétera.
4 Pablo Echarri y Celeste Cid en Resistiré (Telefé, 2003). No hubo más que un amague de escena pasional y luego le siguió un fundido a negro y largos minutos de jadeos en off que, pese a lo poco que se mostró, alimentaron no pocas fantasías. ¿Los motivos? “Siempre es mejor mostrar de menos”, dicen los especialistas consultados.
5 Ruiditos desde el cuarto de arriba en Confianza ciega (Canal 9, 2002). El reality más caliente también fue la parodia más efectiva del género que invadió la TV en 2002. La escena en cuestión fue el encuentro sexual de una de las infieles con uno de los seductores en un cuarto, pero recreado apenas con el sonido de jadeos, gemidos y respiraciones aceleradas. Como una pequeña comedia extravagante, ¡imperdible!
6Luis Machín y Leonor Benedetto en Padre Coraje (Canal 13, 2004). Ella, Amanda, se calzó el frac y el bigotito. El, el doctor Ponce, se puso la peluca y la pollera. Juntos, protagonizaron la escenita más caliente de Padre Coraje: encuentro sexual entre travestidos con inclusión de un voyeur. Incómoda, imprevisible y salida del canon de lo mostrable: ¡adentro!
7 Gerardo Romano y Sandra Ballesteros en La marca del deseo (Telefé, 1990). El las tatuaba y las dormía, las violaba y las mataba. Ella recibía gustosa el maltrato. La Iglesia y las buenas familias protestaron y se levantó la miniserie antes del final. Quedó mitificado como el momento más hot de la historia reciente, sumando la polémica que se armó y obviando el factor calidad. Los votantes dicen: hoy sería apenas una escenita más.
8 Damián de Santo y Florencia Peña en Disputas (Telefé, 2002). Se insertó en lo que la TV espera de sus escenas sexuales, que quede flotando la pregunta: ¿cogieron en serio? Ella se puso en cuatro patas y el se ubicó, frenético y movedizo, por detrás. Cámara en mano, mucha euforia, frenesí y exaltación la hicieron resonar hasta varios días después. Los votantes dicen: se notó la espontaneidad.
9 Nancy Anka en Grande pa (Telefé, 1993). Críticos melancólicos recuerdan la excitación en su más tierna infancia y mencionan a la primera vez de Jose, la chancle interpretada por Nancy Anka en la tira de Arturo Puig. ¿Por qué? Junto al actor Sebastián Miranda se arrodillaban vestidos en la cama de papá, tocándose palma con palma. La cronista irónica dice: “Era el summum del deseo juvenil”.
10 Orgía de El Bar (América, 2002). Se esperaba que desataran sus instintos más íntimos y lo que se vio en El Bar 2, en el primer capítulo, conformó al mirón de turno: ella se desnudaba sobre la mesa, él se le metía en la cama: primera escena de sexo explícito en el género de masas, el reality show. Fue de lo poco de ese programa que no pasó al olvido.
Votaron en la encuesta los críticos y periodistas especializados Natalí Schejtman (La Mano), Federico Novick (La Mano), Laura Gentile (Clarín), Nicolás Artusi (Clarín), Natalia Trzenko (La Nación), Leni González (Editorial Perfil), Daniela Pasik (Haciendo Cine), Karin Idelson (Lic. en Comunicación, UBA), Vanesa Saimovici (Lic, en Diseño de Imagen y Sonido, UBA), Rafael Blanco (semiólogo, Instituto Gino Germani), Julieta Goldman (Zona de Obras), Valentina Salvi (Lic. en Sociología, UBA), Roxana Pujol (Revista TV Más), Mariana Riveiro (FTV Mag), Emanuel Respighi (Página/12).