En 1960, la policía secreta del dictador Rafael Trujillo asesinó a las hermanas Mirabal, que volvían de visitar a sus maridos, detenidos políticos. El crimen fue tan grotesco, que las Naciones Unidas tomaron la fecha, 25 de noviembre, como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Ayer, murió a los 88 años en su casa de Santo Domingo la única hermana sobreviviente, Dedé, que crió a sus seis sobrinos huérfanos y se transformó en un símbolo de la democracia dominicana.