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El alerta naranja llegó en la mañana de ayer al centro porteño. Más de 400 micros y combis escolares, acompañados por vehículos para excursiones y larga distancia, generaron un caos en la 9 de Julio entre el Obelisco y Belgrano, donde llevaron a cabo una protesta contra el precio del gasoil. El titular de la Federación Nacional de Transportes Escolares y Afines, Ricardo Quintela, se presentó en la Casa de Gobierno para exigir una respuesta a “dos petitorios que entregamos hace bastante tiempo”. “No nos vamos sin una respuesta”, dijo y explicó que pretenden que las autoridades den el visto bueno a una tarifa diferenciada en el gasoil. Según indicaron, los transportistas escolares pagan actualmente 1,27 peso por litro de combustible y quieren abonarlo a 0,82 de peso. “No queremos la subvención que recibe el transporte de pasajeros, sino que aspiramos a un costo diferencial de gasoil”, aclararon.