Al menos 62 personas sufrieron heridas en la mañana de ayer cuando dos colectivos chocaron en una esquina del barrio porteño de San Telmo, frente a una escuela, en uno de los peores choques registrados en los últimos meses. Tras la colisión, uno de los vehículos subió a la vereda, derribó un semáforo e impactó contra una casa. Una pasajera que quedó aprisionada en los escalones de uno de los ómnibus, con traumatismo de cráneo, y uno de los choferes que salió despedido por el parabrisas permanecían ayer internados en estado grave, junto a otras dos personas.

El accidente ocurrió minutos después de las 9 en la intersección de la avenida Juan de Garay y Piedras. Allí chocaron un colectivo de la línea 9, interno 7, que circulaba por Piedras, y uno de la línea 143, que iba por Juan de Garay. Debido al fuerte impacto, el 143, interno 24, colisionó luego contra un poste de alumbrado y un semáforo –causa por la cual dejaron de funcionar todos los semáforos de la zona–, provocando el estallido del parabrisas y despidiendo al colectivero, que cayó al pavimento. El vehículo, finalmente, chocó contra una vivienda, ubicada en Juan de Garay al 800.

Según relataron vecinos, el interno de la línea 143 circulaba a “altísima” velocidad y colisionó contra el lado izquierdo del 9, que iba por Piedras y giraba por Juan de Garay. Los investigadores sospechan que uno de los conductores cruzó el semáforo en rojo, aunque aún no pueden precisar cuál de los dos, puesto que el semáforo de esa esquina está cubierto por árboles. Los vecinos tampoco pudieron precisar cuál de los colectivos pasó el semáforo en rojo.

En tanto, el conductor de la línea 143 se encuentra internado en estado grave en el Hospital Piñero, mientras el conductor de la línea 9 se encuentra detenido en la comisaría 16ª. Testigos del accidente contaron que los pasajeros comenzaron a bajar y, muchos de ellos ensangrentados, quedaban tirados sobre la vereda.

A ese lugar llegaron 35 ambulancias del Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME) que trasladaron a los heridos a los hospitales Durand, Penna, Argerich, Rivadavia y Ramos Mejía. Entre los heridos, sufrió heridas una psicóloga que trabajaba como asistente social en el gobierno porteño, quien caminaba rumbo a su trabajo cuando fue embestida por uno de los micros. Se trata de Silvia Hochstein, de 48 años. También llegaron al lugar cuatro dotaciones de bomberos de la Policía Federal.

Walter Puebla, jefe del Cuartel III de Bomberos de la Policía Federal, confirmó en declaraciones a la prensa, que fueron 62 las personas que resultaron heridas. En tanto, Alberto Crescenti, director del SAME, dijo que entre los pacientes más graves se halla una mujer que tras el accidente quedó atrapada en el colectivo de la línea 9 y que al ser rescatada tenía un fuerte traumatismo de cráneo. De ese colectivo también debieron ser rescatados otros dos hombres que quedaron bajo los asientos que se corrieron de lugar durante la colisión.

Al momento del impacto los dos colectivos iban repletos de pasajeros, muchos de ellos parados. Los vecinos del barrio también denunciaron que por la avenida Juan de Garay los colectivos suelen transitar a muy alta velocidad. Además, advirtieron que los árboles tapan los semáforos de la zona. “El tránsito por el lugar es caótico” y “los colectivos pasan con el semáforo en rojo a diario”, dijo un empleado de un local de venta de repuestos ubicado en esa esquina.

Interviene en la investigación el Juzgado en lo Correccional Nº 13 de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de la jueza Patricia Guichandut, y la comisaría 16ª.

En los primeros días de enero se habían registrado 40 heridos por choques de colectivos. El más grave había sido el 10 de enero, cuando un ómnibus de la línea 159 impactó, en Paseo Colón y México, a un interno de la línea 93. El resultado fue de 28 lesionados con politraumatismos en brazos y piernas y cortes en el rostro.