Hasta el 21 de febrero pasado, la libertad de los chicos detenidos por ser chicos y por ser pobres, en el Instituto San Martín, estaba supeditada a la velocidad de la Justicia, lo que no suele ser sinónimo de velocidad. Un fallo histórico de Casación, el 11 de diciembre, había confirmado el planteo de inconstitucionalidad que sostiene la Fundación Sur contra el decreto de la dictadura 22.278, por el que se mantiene encerrados sin causa en su contra a los chicos del Instituto San Martín. El fiscal Raúl Plee apeló, pero la Cámara rechazó el pedido. El fiscal insistió con un recurso de queja ante la Corte. Ayer, en apenas una semana, la Corte respondió dándole lugar y dejando en suspenso la liberación paulatina de los chicos, que debían integrarse a programas de contención pero en libertad. El fallo de la Corte, ahora, los deja presos sin condena y hasta nuevo aviso.

El diputado del ARI Emilio García Méndez y Laura Musa, de la Fundación Sur, habían presentado en septiembre de 2006 el pedido de hábeas corpus colectivo por los chicos internados en el Instituto San Martín. Alrededor de cincuenta chicos que se encontraban bajo medidas tutelares de jueces de menores, dentro del instituto de menores en un régimen carcelario. O sea, estaban presos sin delito. García Méndez y Musa sostenían la inconstitucionalidad del artículo 1º del decreto ley de la dictadura 22.278, que ordena la internación tutelar en institutos que en lo real son cárceles.

Fundación Sur apeló ante Casación y el 11 de diciembre pasado, en un fallo histórico, rechazó la decisión de la Cámara de Apelaciones y ordenó que se cumplieran las libertades en forma paulatina. La Casación negó el camino a la apelación a Plee, por lo que el fiscal decidió elevar lo que se conoce como recurso de queja ante la Corte. En cinco días, la Corte resolvió a su favor y ordenó que se detuvieran las libertades, aunque no tomó decisiones de fondo. “Con la inédita velocidad con que actuaron ahora, quiero ver cómo la Corte responde ágilmente sobre la cuestión de fondo –sostuvo García Méndez–. Es absolutamente falso decir que esos chicos detenidos son delincuentes, porque no tienen causa en su contra.”