“Estamos viviendo un momento de mucha felicidad.” A punto de llorar, la modelo argentina Belén Téllez le contó a Página/12, por vía telefónica, lo que están sintiendo, junto con su amiga Jésica Almada, luego de haber quedado en libertad provisoria ayer, tras permanecer 17 meses presas en una cárcel de la ciudad española de Barcelona, en una causa por tráfico de drogas. “Siempre dijimos la verdad ante todo y por eso nunca dudamos de que íbamos a recuperar la libertad”, afirmó Belén. Ayer, en la Audiencia Provincial de Barcelona, concluyeron los alegatos en el juicio oral contra las dos modelos argentinas y su representante, Alejandro Panno, que sigue preso. La fiscalía pidió 11 años de cárcel para los tres, pero el tribunal, tras una deliberación secreta luego de escuchar las palabras finales, resolvió dejar en libertad provisoria a las dos modelos, sin dar a conocer los fundamentos de la medida. “Si las dejaron salir, es porque las van a absolver”, confió a este diario Francisco Téllez, el padre de Belén. El tribunal tiene 20 días para resolver, pero se estima que la sentencia se conocerá el lunes próximo.

“No tengo dudas, las van a absolver. En el escrito por el que se dispuso la libertad de las dos, les dieron salida sin que se haya fijado el domicilio donde van a estar. Esto me hace pensar que la libertad va a ser definitiva. Nuestros abogados dicen que no hay pruebas contra ellas dos y piensan como nosotros que las van a absolver”, insistió Francisco Téllez, que a las nueve de la noche de ayer –hora de Barcelona– paseaba con sus hijas Belén y Soledad por la costa del Mediterráneo. “Belén está comprando postales. Todavía no cae. No sabe cómo expresar su felicidad. Estamos muy contentos y pensamos que la pesadilla terminó, que la semana que viene o un poco más tarde, nos volvemos para la Argentina.”

“La verdad ante todo y nosotras siempre dijimos la verdad.” La frase es la muletilla de Belén Téllez desde que salió de la prisión de mujeres Wad Ras, ayer a las 16.30, hora de Barcelona. “Lo que pasamos fue muy duro porque no tenemos nada que ver con la droga. Eso lo aclaró Alejandro (Panno, el tercer imputado), pero la fiscal no nos creyó. Por suerte el tribunal nos dejó en libertad, espero que para siempre.” La joven, de 22 años, estuvo siempre al borde del llanto durante el breve contacto con Página/12. La euforia mayor la vivieron con Jésica Almada, de 20 años, cuando salieron de la prisión y se encontraron con sus familiares.

“No lo puedo creer”, era lo único que repetía Jésica, mientras se abrazaba con Belén, con su madre y con su novio. Como por arte de magia, el rostro demacrado de las dos, cuando entraban a la sala de audiencias, se convirtió en un espejo de la felicidad. Las dos estaban, al salir de la cárcel, “arregladitas como pa’ir de boda”, como dicen los españoles. María Pascual, abogada de Jésica, cree también que las jóvenes serán absueltas. “Si no fuera así, no se entendería que el tribunal haya actuado de oficio y las haya puesto en libertad”. Para la defensora, la Justicia española “puso fin a una situación injusta”.

En el cierre de los alegatos, la fiscalía reiteró su pedido de 11 años de prisión para Belén, Jésica y el representante de ambas, Alejandro Panno. Los consideró “coautores de un delito contra la salud pública” por haber ingresado 16,2 kilos de cocaína en España, el 29 de octubre de 2006. Los tres fueron detenidos en el aeropuerto El Prat. La Guardia Civil encontró la droga en el doble fondo de cuatro valijas que pertenecían a Panno, embarcadas en Buenos Aires a nombre de Belén Téllez.

Ayer, ante el tribunal, con las voces quebradas, Belén y Jésica aseguraron que viajaron a España para hacer un trabajo, contratadas por la agencia de modelos de Panno. “Viajamos a hacer fotos para castings, tanto para presentar en España como en Argentina”, aseguró Belén. La fiscal pidió que explicara por qué las seis valijas del grupo –dos de las chicas y cuatro de Panno– estaban a su nombre. Ella respondió que fue la primera en acercarse al mostrador de embarque. El defensor de Belén, Pablo Mandirola, sostuvo que ésa es “una práctica común que realizan diferentes aerolíneas”, aludiendo al hecho de poner el nombre de la primera persona que hace el trámite, cuando hay pasajeros que viajan juntos.

El argumento fue ratificado después por el jefe de Aduana del aeropuerto de Barcelona, quien dijo haber vivido una experiencia similar. A su turno, Jésica sostuvo que ya había realizado con Panno un viaje a España y que, como había quedado preseleccionada para un casting de la marca C&A, decidió volver. Por su parte, Panno sostuvo que había sido engañado porque las valijas en las que estaba la droga eran un “canje publicitario” que le había sido dado por un socio suyo. Al mismo tiempo, Panno volvió a desvincular a las modelos del contenido del equipaje. Dijo que ellas no tenían conocimiento de lo que había en las cuatro valijas.

La fiscal, luego de escuchar a los acusados, insistió en que los tres se habían “puesto de acuerdo” y que “tenían la voluntad” de transportar droga a España. Los abogados defensores de Belén y de Jésica pidieron la absolución de ambas. La abogada de Jésica recalcó que “acompañar a alguien que lleva drogas en su equipaje no puede equipararse, sin más, a un acto de promoción o cooperación en el tráfico de drogas; es necesario que acredite que ellas eran conscientes del tráfico de drogas”. Ahora, la última palabra la tiene el tribunal.