SOCIEDAD
Polémica por un fallo que liberó a dos condenados
La Cámara de Casación bonaerense liberó a dos condenados a perpetua en respuesta a un hábeas corpus. El fiscal apeló. La misma sala ya emitió otro fallo polémico, luego revertido.
En un fallo polémico, que recuerda al caso de la libertad finalmente denegada a los homicidas del empresario Pedro Peralta, la Sala I de la Cámara de Casación bonaerense –la misma que tratara aquel otro caso– resolvió liberar a dos hombres condenados a prisión perpetua, acusados de tres robos a mano armada y un homicidio. La decisión de los camaristas se basó en que los condenados por un tribunal de Morón tienen derecho a la libertad hasta que no haya sentencia definitiva en el caso. Sin embargo, el fiscal ante la Cámara, Carlos Altuve, apeló la medida ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia, que deberá expedirse en las próximas horas. “Como pasaron más de tres años presos sin sentencia final y la causa está apelada ante la Cámara, se les concedió la libertad en respuesta a un hábeas corpus. Sin embargo, lo que no se entiende es por qué en lugar de resolver definitivamente el caso la Sala optó por liberarlos, a pesar de la condena que les pesa”, señaló a Página/12 el propio Altuve.
El caso dado a conocer ayer se inició en marzo de 1994 cuando los hermanos Carlos y Diego Obregón protagonizaron junto a Gabriel García un raid delictivo que incluyó tres asaltos y un homicidio. Según el expediente judicial, el 9 de marzo de ese año los delincuentes amenazaron con armas a un hombre en la localidad bonaerense de Rafael Castillo y asaltaron a otro en Isidro Casanova. Al día siguiente en el barrio San Carlos, en Morón, asesinaron por la espalda a Ariel Melgarejo, cuando éste se resistió a que le robaran, y asaltaron a una mujer en Rafael Castillo. Por ese cúmulo de hechos, los tres hombres fueron arrestados y permanecieron tras las rejas durante casi cuatro años, hasta que obtuvieron el beneficio de la excarcelación debido a que no habían sido juzgados.
En 2000, Carlos Obregón y Gabriel García fueron llevados a juicio oral y condenados a prisión perpetua por la Sala I de la Cámara Penal de Morón, que los encontró culpables de los tres robos con armas y de “homicidio agravado”, en referencia a que se trató de un acto intencional cometido con el fin de robar o evitar ser capturado. Ambos fueron detenidos de inmediato y trasladados a la unidad 9 del penal de La Plata. Por otro lado, Diego Obregón no pudo ser juzgado entonces ya que se encontraba prófugo, y terminó siendo detenido y enjuiciado con posterioridad. Hoy se halla cumpliendo una condena de 17 años por el homicidio de Melgarejo. El tribunal que dictó su sentencia interpretó que no hubo intencionalidad de matar en el caso.
Respecto de la libertad concedida nuevamente a Carlos Obregón y Gabriel García, la Sala I de la Cámara de Casación bonaerense hizo lugar a un hábeas corpus presentado por Obregón, quien solicitó su excarcelación debido a que el fallo de los magistrados de Morón se encuentra apelado, también ante Casación. La medida en favor de los detenidos fue resuelta por los camaristas Horacio Piombo y Benjamín Sal Llagués, en disidencia con el juez Carlos Natiello. Sin embargo, sólo Obregón logró quedar en libertad anteanoche, ya que sobre García pesan otras causas penales que por ahora lo retienen en prisión.
“La posición de la Sala se basó en un artículo del Código Procesal de la provincia que establecía un máximo de tres años de prisión sin condena firme y la figura del cese de la prisión preventiva. Pero en 2000, poco antes del juicio oral una ley modificó el artículo, y ahora la libertad debe concederse sólo si no existe condena de cumplimiento efectivo, en lugar de sentencia definitiva”, explicó a este diario el fiscal general de Morón, Federico Nievas Woodgate. “Por eso es cuestionable la posición de los jueces, que se basan en una ley vieja como si no hubiese habido condena a posteriori o como si esa condena no tuviera entidad suficiente para constituir un hecho nuevo y reinterpretarse la situación de los sentenciados bajo la ley ya modificada”, agregó Nievas Woodgate.
Por su parte, en relación con la apelación presentada el miércoles ante la Suprema Corte bonaerense para revocar el fallo de Casación, Altuveexplicó: “Técnicamente, ésta consistió en que la resolución de los jueces de la Sala I desobedece un plenario de la Cámara por el cual la medida cautelar –el hábeas corpus– debe ser presentada ante el tribunal que estableció originalmente la condena antes que a Casación”. “Además, lo que no se comprende es que se les haya otorgado la libertad cuando es la misma Cámara la que hace más de dos años que debe resolver el caso para darle sentencia firme”, comentó en diálogo con Página/12 Altuve.
En el caso del empresario metalúrgico Pedro Peralta, secuestrado y asesinado en mayo de 1996, la Suprema Corte de la provincia terminó anulando dos días después un fallo similar que el 15 de agosto pasado dejaba en libertad a Carlos Pedro Pagés, Eduardo Ramón Cortiletti y Dante Rafael Tartaglini. Los hombres habían confesado el crimen y fueron condenados también a perpetua por los delitos de “robo agravado y homicidio triplemente calificado”.
Producción: Darío Nudler.