EL PAíS › SIETE PRESOS POR LA MASACRE DE MARGARITA BELEN
Delitos que no prescriben
La Justicia de Chaco ordenó la detención de ocho ex policías involucrados en la Masacre de Margarita Belén. El jefe del Ejército Ricardo Brinzoni está denunciado por el fusilamiento de esos detenidos.
Por Santiago Rodríguez
El juez federal de Resistencia Carlos Skidelsky ordenó el arresto de ocho ex policías de Chaco acusados de haber cometido “torturas y tormentos” durante la dictadura militar. Siete de ellos ya fueron detenidos y su captura se produjo en el marco del Juicio por la Verdad que se tramita en esa provincia y cuyo principal objeto de investigación es la Masacre de Margarita Belén, como se conoce la ejecución de 22 detenidos que los militares pretendieron encubrir bajo la figura de un “enfrentamiento con delincuentes subversivos”. Varios de los ex policías ahora presos participaron de algún modo en esa matanza, por la cual el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denunció hace tiempo al actual jefe del Ejército, Ricardo Brinzoni.
Skidelsky ordenó detener a los ex policías chaqueños a partir de los testimonios que los señalan como autores de violaciones a los derechos humanos durante 1975 y así hizo lugar a la requisitoria en ese sentido planteada por el fiscal del caso Jorge Auat. El mismo magistrado explicó que los delitos de “torturas y tormentos” que se les atribuyen “son caracterizados como de lesa humanidad y no rige la prescripción” por el paso del tiempo ni tampoco “están alcanzados por el paraguas de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final”. Esas leyes sí garantizan, en cambio, la impunidad de los partícipes en la Masacre de Margarita Belén, que tuvo lugar la madrugada del 13 de diciembre de 1976.
Los detenidos son el ex subjefe de la policía de Chaco entre 1974 y 1975, Wenceslao Ceniquel; el ex segundo jefe de la Brigada de Investigaciones durante esos mismo años, Alcides Thomas; y Gabino Manader, Ramón Gandola, José Rodríguez Valiente, Lucio Caballero y José María Cardozo, identificados todos por los testigos en el Juicio por la Verdad como integrantes de la “patota” que torturaba a los prisioneros de los campos de detención establecidos por los militares.
Los ex policías fueron arrestados entre el jueves a la noche y ayer por la mañana y alojados en dependencias del Cuartel de Bomberos de Resistencia. El prófugo es Gregorio Pérez. En el oficio redactado por Skidelsky figura el pedido de captura de un noveno policía, Francisco Núñez, quien en verdad falleció hace un tiempo y de cuya muerte todavía no hay constancia formal en la causa.
Manader y Cardozo figuran concretamente entre los autores materiales de la Masacre de Margarita Belén. El abogado Mario Bosch, patrocinante de las víctimas de la dictadura en el juicio que lleva adelante Skidelsky precisó a Página/12 que “también aparecen vinculados a ese hecho Ceniquel, Rodríguez Valiente, Thomas y el fallecido Núñez”.
Cuando ocurrió la Masacre de Margarita Belén, Brinzoni ocupaba la estratégica Secretaría de Gobierno de Chaco. “A pesar de ocupar un alto cargo político y ser miembro del Ejército, Brinzoni no denunció estos hechos”, destacó el CELS en una denuncia penal que en su momento presentó ante el mismo Skidelsky y en la cual pidió su indagatoria.