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Los obreros estaban entrando materiales a la vivienda ubicada en Martínez. En ese momento, tres ladrones armados entraron a robar y terminaron tomando a once personas, incluyendo a los dueños de casa, como rehenes. Luego de que la policía se hiciera presente en el lugar, comenzaron las negociaciones que concluyeron con los tres hombres detenidos y todos los rehenes liberados.
El hecho ocurrió a las once de la mañana de ayer. Tres jóvenes armados ingresaron a la casa de Catamarca y Sáenz Peña, en Martínez, donde se estaban realizando algunas obras de refacción. Pudieron robar unos 150 pesos y trataron de huir, pero fueron vistos por una patrulla policial que había sido advertida por un vecino. Cuando se vieron rodeados, los ladrones quisieron regresar a la vivienda y dispararon varios tiros contra los efectivos, momento en el que fue atrapado uno de los delincuentes.
Los otros dos lograron entrar a la casa y tomaron a sus ocupantes como rehenes. Fueron once personas, entre las que estaban la dueña de casa, su hija y el novio, la arquitecta y los albañiles que estaban trabajando.
En el primer instante de negociación, los ladrones reclamaron un auto con combustible para poder huir. Pero luego fueron persuadidos por los policías de ir liberando a varios de los rehenes.
Finalmente llegaron al lugar la hermana y la novia de los jóvenes, que se entregaron al asegurarse de la presencia de un fiscal. Al grupo se le secuestraron cuatro armas de diversos calibres. Según la policía, los detenidos son de “máxima peligrosidad” de acuerdo a sus antecedentes penales. Habrían robado antes de este asalto un almacén y otra obra en construcción.
Los investigadores trataban de localizar ayer a dos mujeres que habían sido vistas antes del hecho merodeando la zona en un vehículo color crema. Pero no se habría tratado de un delito planificado de antemano. De acuerdo al comisario inspector Alberto Cánepa, se trata de “delincuentes que salen a ver en qué casa se pueden meter y esperan que les salga bien”.