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La causa por la violación y homicidio de la maestra Fabiana Gandiaga, ocurridos el 20 de octubre de 2001 en el club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, fue elevada a juicio oral y público por el juez de instrucción Alberto Seijas. Aunque los análisis genéticos no arrojaron resultados que permitieran confirmar la participación en el hecho de los tres detenidos, Fernando Antúnez, Carlos Vallejo y Miguel Angel López, la acusación fiscal mantuvo los cargos de “violación seguida de muerte” de la víctima, lo que podría derivar en condenas de entre 15 y 25 años de prisión. Todavía no se ha establecido la fecha de comienzo de la audiencia y tiene que definirse el Tribunal Oral que tendrá a su cargo la conducción del debate.
En el requerimiento de elevación a juicio del fiscal Daniel Morín, los imputados fueron hallados responsables, prima facie, de “haber accedido carnalmente a María Fabiana Gandiaga y de haberle dado muerte mediante asfixia por compresión extrínseca de su cuello”. Los tres acusados fueron detenidos una semana después de los hechos, ocurridos en un baño en desuso del club GEBA, cuya responsabilidad por posible negligencia en las medidas de seguridad será dirimida con posterioridad en un juicio civil.
Antúnez, de 21 años, intentó desvincularse del caso, complicando para ello a López y a Vallejo. Incluso acusó a una cuarta persona, un empleado del club, pero la hipótesis fue desechada por el juez Seijas. La maestra Gandiaga había concurrido a la sede de GEBA, en Bartolomé Mitre al 1100, en pleno centro de la Capital Federal, para acompañar a su hijo que participaba de un torneo de taekwondo. El delito ocurrió cuando Gandiaga había intentado salir del club –cuyos pasillos son verdaderos laberintos– para comprar una gaseosa. En esas circunstancias fue sorprendida y atacada en un sector del club que está clausurado al público.
La violación ocurrió en un baño del entrepiso. Los imputados tomaron a la mujer por el cuello y le produjeron la muerte por asfixia. Esto ocurrió “entre 10 y 15 minutos” después de comenzada la agresión. En el juicio oral generará polémica el resultado de las pericias. Los exámenes forenses en materia genética no tuvieron el resultado esperado por la parte acusadora. En ninguna de las muestras tomadas del cuerpo de la víctima se encontraron “marcadores genéticos del sexo masculino” porque “el material genético que aparece en las muestras no exhibió similitud con el perfil genético de ninguno de los tres imputados y el remanente del soporte del hisopado analizado anteriormente no proporcionó resultados informativos debido a la ausencia de ADN en condiciones de integridad”.
No obstante, el fiscal sostuvo que las muestras de semen coinciden con los “grupos sanguíneos” de los acusados. Además, se acumularon distintas pruebas que incriminan directamente a los tres acusados.