SOCIEDAD › MENINGITIS EN UNA ESCUELA PORTEÑA Y EN OTRA DE HURLINGHAM
El peor fantasma de los colegios
Un caso es el de la directora de la escuela donde estudia un hijo de Ibarra. El otro, de una docente de Hurlingham. Hay suspensión de clases y desinfecciones. Pero los expertos advierten que no hay epidemia y piden tranquilidad.
Como decir devaluación o ántrax, su sola mención genera corridas. El efecto no se hizo sentir entre banqueros ni carteros, sino en madres, padres, niños, educadores, médicos y funcionarios: meningitis. Ayer se detectaron dos casos en zonas bien distantes, lo que multiplicó el efecto pánico: una directora de escuela del barrio porteño de Saavedra y una docente de tres colegios en Hurlingham fueron internadas, atacadas por dos tipos diferentes de meningitis bacteriana. En ambos casos intervinieron autoridades sanitarias y de educación para traer la calma: la bacteriana, según revelaron especialistas a este diario (ver aparte), es la meningitis más grave pero la menos contagiosa. “La tasa habitual es de unos diez casos por mes. Y es común que aparezcan para esta época del año”, citó Alfredo Stern, secretario de Salud porteño y especialista en epidemiología.
Al principio, la noticia desató el fantasma, y su sombra, el espanto. La sola mención de meningitis impacta de un modo extrañamente más feroz que la mayor epidemia que aqueja al país: la pobreza. El primer caso se disparó públicamente ayer, aunque su gestación se inició a mediados de la semana pasada. Una hija de María Julia Cataldi regresó de un viaje a Córdoba, donde estuvo en contacto con enfermos de meningitis. El sábado, Cataldi se sintió afiebrada, con molestias corporales y fobia a la luz. El domingo fue internada en el Hospital Militar. Dos días después, los médicos diagnosticaron meningitis. Todo hubiera quedado como un caso aislado más de los 100 a 150 casos anuales que registra la ciudad sin que implique epidemia alguna.
Pero no fue así por dos motivos: porque Cataldi es directora de una escuela primaria –la Nº 15 Provincia de Santa Fe, de dos turnos, con 662 alumnos, ubicada en Pico 2689–, y porque ésa es la escuela a la que asiste el hijo del jefe de Gobierno porteño, Aníbal Ibarra. Y, para colmo, otra docente, en Hurlingham, era atacada también por meningitis: Liliana Galetti, docente en las escuelas Media 2, Media 6 y Técnica 1, de Villa Tesei, Hurlingham.
“La directora (Cataldi) asistió normalmente a clases el viernes –historió el caso Herminia Caputo, supervisora escolar del distrito de Saavedra–. El lunes, cuando llegamos, había pedido médico. Nos dijeron que estaba internada en el Hospital Militar sin diagnóstico todavía. Al día siguiente, nos informaron que tenía meningitis bacteriana. Nos pusimos en contacto con la coordinadora de salud escolar de la zona, María Cristina Piwén, quien se acercó inmediatamente a la escuela. Se interiorizó del tema, medicó a las dos personas que tuvieron mayor contacto con Cataldi (la vicedirectora y la secretaria) y al grupo familiar, y pidió una reunión con los padres para el miércoles (ayer). Dijo que no era necesario cerrar la escuela ni desinfectar. Nosotros igual decidimos realizar la desinfección para tranquilidad de los padres.”
La reunión se realizó ayer, con una multitud de padres preocupados. Piwén y el coordinador de Epidemiología de la Secretaría de Salud, Raúl Forlenza, insistieron en tranquilizarlos apelando a dos conceptos:
- Este tipo de meningitis (bacteriana) se contagia por contacto directo, durante cinco días, con al menos cuatro horas diarias de contacto permanente.
- En las indicaciones sanitarias internacionales para casos aislados no se recomienda el cierre de escuelas ni siquiera su desinfección.
Al terminar el encuentro, en una especie de catarsis y reconocimiento por ser informados sin tapujos, los padres despidieron a los especialistas con aplausos.
“La tasa normal de meningo-encefalitis en la ciudad es de 4 por cien mil habitantes al año –indicó Alfredo Stern–. Este es un caso aislado. Nadie puede garantizar que dentro de tres meses en la misma escuela no se produzca otro caso. Pero sería lo mismo. Entra dentro de lo habitual para la época del año. No se puede considerar epidemia. Si hubiera un caso simultáneo en una escuela en Caballito, tampoco. Desde el punto de vistaepidemiológico, se tiene que dar una coincidencia de espacio, de tiempo y de cantidad de casos. De todos modos, se tomaron las prevenciones indicadas por las normas de salud.”
Entretanto, Estela López, del Consejo Escolar de Hurlingham, confirmaba que Galetti “fue internada el lunes en la Clínica Modelo de Morón. El martes detectaron que era meningitis bacteriana. La medicaron, y reacciona favorablemente”. “Esta señora acusaba una otitis –explicó Marcelo Barillá, secretario de Salud de Hurlingham–, tuvo una perforación de tímpano que derivó en la meningitis. El meningococo se puede neutralizar con antibióticos. Pero no es necesario tomar medidas de prevención como cerrar escuelas o desinfectarlas. De todas formas, se ordenó desinfectar las tres escuelas en las que trabaja la docente, y la EGB 4, que está al lado de una de ellas.”
Ayer se desinfectó la escuela porteña, por lo que permaneció cerrada. Hoy ocurrirá lo mismo con las cuatro de Hurlingham. El director de la Técnica 1, Daniel García, no cree en fantasmas, pero que los hay, los hay: por si acaso, un día antes dispuso el cierre de la escuela hasta concluida la desinfección.