El ansiado alivio climático llegó ayer a la madrugada, cuando se registró en el área metropolitana una drástica baja en la columna del termómetro, producto de algunas tormentas. La temperatura bajó casi 10 grados en sólo algunas horas. Según Julio César Aveggio, difusor del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), “el ingreso de tormentas y lluvias, que traen el frío de la altura, provocó un descenso de temperatura” en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Lo que no se alivió fue la situación de numerosos usuarios de distintos barrios porteños y del conurbano bonaerense que continuaron sin luz y sin suministro de agua, lo que generó protestas e incluso algunos cacerolazos. También se vio afectado el tránsito en muchas calles donde, por falta de energía, no funcionaron los semáforos (mas información pagina 11).

El cambio de clima fue generado por una actividad prefrontal esporádica que avanzó hacia el noreste, y disminuyó hacia la noche. Otro factor que provocó un descenso de la temperatura fue la nubosidad, que permitió la “filtración de parte de la radiación del sol”, sostuvo Aveggio. El tercer elemento, agregó, fue “la rotación de los vientos del sector norte al sector este o sur”. También hubo lluvias y tormentas en Córdoba, San Luis, sur de Entre Ríos, sur de Santa Fe y noreste de La Pampa. En tanto, el calor aún persistió en Resistencia, Corrientes, Formosa, con máximas de 38 grados en Santiago del Estero.

Para el fin de semana se espera cielo nublado, probabilidad de precipitaciones y un mayor descenso de la temperatura. En tal sentido, para hoy en la ciudad de Buenos Aires y alrededores se pronostican 21 grados de temperatura mínima y 26 de máxima, y para el domingo, 17 y 25 respectivamente. Sin embargo, Aveggio precisó que el descenso más importante de la temperatura “será entre el domingo y el lunes, cuando se registrará una mínima de 17 grados y una máxima de 23 y está previsto que ingrese aire más fresco”. Asimismo, el pronosticador adelantó que “la tendencia climática para la provincia de Buenos Aires y la Capital señala que la temperatura va a ser hasta enero algo superior a lo normal, y la lluvia, inferior a la media, como ocurrió durante todo el año”.

Por otra parte, a las altas temperaturas registradas hasta el miércoles se atribuyó la mortandad de distintas variedades de peces en la laguna de Lobos. El intendente de ese distrito, Gustavo Sobrero, confirmó que “unas 20 toneladas de peces muertos fueron retiradas en estado de descomposición, ya que la ola de calor aumenta la temperatura del agua y el desarrollo de un alga que, cuando la comen los peces, queda atravesada en sus branquias y les produce la muerte”.

El servicio técnico del INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Balcarce recibió, esta semana, más de 300 denuncias de productores agropecuarios por la mortandad de bovinos adultos, principalmente vacas, que se produjeron en los partidos bonaerenses de Balcarce y Ayacucho, a raíz las altas temperaturas.

A su vez, miles de habitantes de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense continuaban ayer sin luz pese a que cedió el calor y las empresas distribuidoras de energía eléctrica habían anunciado una normalización del servicio durante la jornada. La persistencia de las interrupciones provocó, durante toda el día, un recrudecimiento de las protestas de vecinos afectados. En Flores, por ejemplo, al mediodía unas 60 personas quemaron ramas, se hicieron oír cacerolas en mano y llevaron carteles que exigían a Edesur el inmediato restablecimiento de la energía. El corte se realizó poco después de las 11.30 en el cruce de las avenidas Avellaneda y Nazca, donde se denunció que hace más de cuatro días los vecinos sufren cortes de luz.

La escena se repitió en Villa del Parque, donde los vecinos impidieron el tránsito en Nazca y Nogoyá y los comerciantes se quejaron porque, además de no poder trabajar, la falta de luz provocó que tuvieran que tirar mucha mercadería. También hubo cortes de calles en Corrientes y Gurruchaga, Villa Crespo, y en Juan B. Justo y Lope de Vega, en Villa Luro, donde tampoco funcionaban los semáforos y el tránsito se convirtió en un caos. Asimismo, en la localidad de Lomas del Mirador, en el partido de La Matanza, los habitantes manifestaron en las puertas de las empresas proveedoras de energía.

En la ciudad de Buenos Aires también unos 150 semáforos quedaron fuera de servicio por los cortes, por lo que el gobierno porteño destinó grupos electrógenos para cubrir las calles más afectadas debido a la gran cantidad de autos que entraron a la ciudad. Soledad Lladó, vocera del Ministerio de Desarrollo Urbano porteño, argumentó que “el tema de los semáforos está relacionado directamente con la falta de energía, no es responsabilidad de la ciudad, pero igual en los cruces de calle más importantes donde se cortó el suministro de luz se enviaron algunos grupos electrógenos”.