SOCIEDAD › VECINOS SE OPONEN A UNA SUBESTACIóN DE EDESUR

Debate de alta tensión en Berazategui

Apostados sobre el asfalto de la esquina de 145 y 21, los vecinos del barrio Rigolleau, en Berazategui, planean cuidar la zona las 24 horas, con un propósito firme: impedir otro intento de la empresa Edesur de iniciar los trabajos de tendido de cables de alta tensión para poner en funcionamiento una subestación de 132 mil voltios en el predio que la empresa posee en esa esquina. Temen posibles consecuencias para su salud. El intento de Edesur sucedió el lunes, cuando sus operarios llegaron a la zona custodiados por más de medio centenar de gendarmes, otros tantos efectivos policiales, un camión hidrante y una ambulancia, dispuestos a comenzar con el trabajo. El proyecto data de varios años, pero recién ahora está a punto de concretarse: había sido prohibido por un decreto municipal en 2005. Tras recursos de amparo y apelaciones por parte de vecinos y de la empresa, y con los resultados de estudios de impacto ambiental y epidemiológicos, la Justicia dio luz verde, el intendente eliminó aquel decreto con otro y la instalación de la planta es casi un hecho. Pero en el barrio se niegan: “La empresa no quiere trasladar la subestación, pero nosotros no queremos que nos pase lo que a los vecinos de Ezpeleta”, dice Isabel Palacios, una vecina.

“Estamos completamente seguros de que la subestación no va a afectar la calidad de vida de la gente; de hecho, existen subestaciones como esta instaladas en toda la ciudad de Buenos Aires, en varios municipios bonaerenses y en el mundo. Lo confirmaron los estudios de impacto ambiental y el epidemiológico –a cargo de la Universidad Nacional de La Plata–; la empresa recibió las certificaciones del Enre y del gobierno de la provincia”, explicó la vocera de Edesur, Alejandra Martínez, a Página/12.

Edesur realizó la solicitud de permiso para la instalación de la planta tanto al Enre como al gobierno provincial en 2001, los que otorgaron el certificado de necesidad y conveniencia correspondiente. Desde el Enre, el jefe del Departamento Ambiental, Osvaldo Portiglioni, explicó que, para dar el sí, se tuvieron en cuenta aspectos técnicos, la necesidad real de energía y los detalles ambientales involucrados, como los campos electromagnéticos que generaría. “Hay normativa mundial sobre los valores aconsejados de emisión de los campos. La Organización Mundial para la Salud maneja valores menores a 100 microteslas, mientras que la empresa aseguró que tendrá una emisión menor a 25, lo normal en esta clase de instalaciones”, apuntó Portiglioni.

Tras dos recursos de amparo presentados por los vecinos ante el Juzgado Nº 2 de La Plata –en 2005 y 2006–, el juez Adolfo Ziulu se expidió en favor de la empresa. Tomó como parámetro un estudio epidemiológico encargado a la Facultad de Medicina de La Plata sobre la población del barrio Sobral, en Ezpeleta. Ahí Edesur ubicó una subestación de iguales características. “En un radio de once manzanas alrededor de la planta, los vecinos contabilizaron alrededor de 100 fallecimientos a causa de cáncer y leucemia y más de 100 personas enfermas”, advierte Isabel, vecina de Berazategui. Los mismos vecinos de Ezpeleta le aseguraron que, en su mayoría, no fueron revisados por médicos para la elaboración del estudio. “Incluso muchos nos dijeron que no hubo médicos que hayan visitado la zona”, agregó.

El juez autorizó la instalación y obligó al Enre y al gobierno bonaerense a monitorear cada tres meses los valores de emisión de microteslas. Ante esto, el intendente de Berazategui derogó el decreto que suspendía las obras. Las autoridades municipales no respondieron a las consultas de Página/12, pero voceros de la comuna adujeron que “ya está todo dicho por la Justicia”.

Informe: Ailín Bullentini

Compartir: 

Twitter

 
SOCIEDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.