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Un hombre fue asaltado y secuestrado ayer en su propia camioneta por dos jóvenes en la localidad bonaerense de Lanús. En estilo cinematográfico, el hecho contó con una persecución en el Camino Negro, tiroteos entre la Bonaerense y los delincuentes y un fuerte choque que dio por concluida la fenomenal secuencia en Lomas de Zamora. La víctima –un empresario de la industria del calzado– resultó ilesa y fue rescatada por los uniformados. Producto del fuerte impacto, uno de los delincuentes, sin embargo, resultó herido.

Todo comenzó cerca de las 8.30, cuando Julio Villasanti, dueño de una fábrica de calzados del partido de Moreno, llevaba su camioneta 4X4 Toyota Hilux a un taller mecánico de Lanús para realizar el primer service. Mientras esperaba en un semáforo en Máximo Paz, esquina General San Martín –de Lanús–, el empresario fue abordado por dos delincuentes armados que lo obligaron a pasarse al asiento del acompañante y se subieron en la camioneta. Sin embargo, el hermano de la víctima pudo observar toda la maniobra: iba detrás de la camioneta, en otro auto, para acompañarlo una vez que dejara su vehículo en el service. El hermano llamó inmediatamente a la policía y empezó la búsqueda.

Efectivos de la comisaría 7ª de Lomas de Zamora detectaron la camioneta por Camino Negro e Itatí, en Villa Centenario, e iniciaron la persecución con tiroteo incluido. Todo terminó en Colombres y la colectora del Camino Negro, cuando la camioneta debió detenerse debido al intenso tránsito y los policías se acercaron al vehículo. “En ese momento, dispararon contra los neumáticos de la camioneta. Los delincuentes pudieron arrancar a toda velocidad, pero chocaron contra un semáforo y volcaron en la banquina”, relató el jefe distrital de Lomas de Zamora, Fabián Perroni. Tras romper la luneta de la camioneta, los policías rescataron ileso al empresario. Ambos asaltantes fueron detenidos, uno de ellos con una herida en un hombro por los golpes sufridos por el vuelco.

Los investigadores secuestraron en el lugar dos pistolas y un handy. “No sabemos lo que buscaban, si se trató de un robo al voleo u otra cosa, pero no se descarta un intento de secuestro”, aseguró el abogado de Villasanti, una vez rescatado el empresario.