El gobierno porteño inició la inscripción para las becas de alumnos porteños de nivel medio, pero la difusión para que los adolescentes se enteren ha sido poca o nula, a pesar de que la ley vigente –aprobada a fin de año– lo obliga a promocionar el trámite quince días antes del comienzo de clases. Recién está llegando la información a las escuelas, pero los volantes dirigidos a los chicos tienen información poco clara. En algunas todavía no se recibió ningún folleto ni volante para darle visibilidad al procedimiento. Pero no es el único aspecto que ya recibe críticas: los aspirantes sólo podrán presentar la solicitud por Internet, completando un formulario online que demanda atravesar cinco pantallas. Y después deberán llevar la documentación que demuestre que viven una situación de carencia a una escuela que se les asignará en la zona donde está ubicada la suya.

“Están violando la ley, porque ésta establece puntualmente que debe haber formularios impresos en las escuelas”, objetó la legisladora Liliana Parada, del bloque Igualdad Social. “La inscripción por Internet debería ser opcional. Llenar el formulario online es bastante complejo. Además, no todos los chicos tienen acceso a una computadora ni todas las escuelas tienen disponibilidad de máquinas para ofrecerles a los alumnos”, planteó la diputada Gabriela Alegre, de Diálogo por Buenos Aires. “Lo que debería ser un dispositivo que asegure la accesibilidad es engorroso y excluyente. Es una contradicción en sí misma”, señaló Felipe Vega, integrante del Centro de Estudiantes del Normal N° 2 Mariano Acosta. El gobierno porteño argumenta que decidió la inscripción electrónica para agilizar los tiempos, poder cumplir con los plazos de pago (antes de julio) y evitar “errores” en el procesamiento de los datos. Y aseguró que en todas las escuelas habrá una PC para que los chicos puedan inscribirse.

Ayer, en el Mariano Acosta todavía no habían llegado folletos ni volantes para difundir la apertura del proceso de inscripción, informó la diputada Alegre. “Es una vergüenza que el gobierno de Macri esté gastando la pauta de publicidad en los diarios y en la televisión publicitando cifras dibujadas sobre los salarios que cobrarían los docentes y, al mismo tiempo, esté incumpliendo con lo dispuesto por la ley que crea el nuevo Régimen de Becas en cuanto a la obligación de informar, difundir y entregar las solicitudes de becas al momento de la inscripción de los alumnos. La difusión en tiempo y forma adecuada es esencial para que todos los estudiantes que necesiten la beca puedan solicitarla y acceder a ella”, consideró Alegre.

La Ley 2917 fue aprobada por unanimidad a mediados de noviembre por la Legislatura porteña: en la redacción participaron también adolescentes, entre ellos Felipe Vega, alumno de quinto año del Mariano Acosta. Se llegó a la sanción luego de un largo conflicto –con toma de escuelas y movilizaciones estudiantiles– que estalló cuando el Ministerio de Educación porteño decidió recortar la cantidad de becas que se venían otorgando en años anteriores a casi el 50 por ciento. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad analizó las 33.728 solicitudes rechazadas y encontró que casi el 60 por ciento pertenecía a chicos de hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza. La nueva norma estableció claramente los criterios que debe tomar en cuenta el gobierno para otorgar el beneficio, que fue fijado en el equivalente a un salario mínimo, vital y móvil, actualmente de 1240 pesos. Se debe pagar en dos cuotas, la primera dentro de los tres meses posteriores al cierre de inscripción. También la ley fijó el período de inscripción: desde quince días antes hasta quince días después del inicio de clases. Primer año de Polimodal comienza el lunes próximo y segundo y tercero, el miércoles. Consultada por este diario, Macarena Lucero Schmidt, directora general de Inclusión Educativa, en cuya área está el Programa de Becas, sostuvo que el 25 de marzo cerrará la inscripción online pero, más allá de esa fecha, se podrá seguir solicitando el beneficio en cada escuela.

–¿Por qué se optó por un formulario online? –le preguntó ayer Página/12.

–Por el trámite parlamentario, la ley recién llegó al Ministerio el 10 de enero. Nuestra primera misión fue la reglamentación, que ahora está en Hacienda para seguir el proceso hasta la firma del jefe de Gobierno. Estábamos apretados de tiempo y nos pareció la mejor opción. Además, históricamente había un 10 por ciento de error en la inscripción y procesamiento de datos. Hacerlo por Internet nos permite ir validando los datos.

–No es frecuente que el público al que va dirigido tenga fácil acceso a una computadora.

–Estamos trabajando con las directoras para que en cada escuela haya una computadora disponible –respondió la funcionaria.

El flamante coordinador de Becas, Hugo Sereno, acotó: “En el caso en que haya inconvenientes, estamos hablando con organizaciones barriales para que tengan una PC para que puedan llenar el formulario”.

La funcionaria dijo que se está trabajando en la difusión “una a una” con las escuelas. Sin embargo, hasta ayer no todas habían recibido información del trámite, según señalaron las diputadas Alegre y Parada. La decisión final del otorgamiento del beneficio, indicó Schmidt, estará a cargo de un Comité de Becas formado en cada escuela media por un equipo directivo, dos docentes, dos alumnos y un representante de la cooperadora. “Van a recibir todos los legajos de los alumnos y elaborar el listado”, aclaró.

Desde el área educativa de la Defensoría del Pueblo objetaron también la complejidad del proceso de inscripción y el atraso en la difusión. “Son demasiadas instancias y puede desalentar a los alumnos a percibir una ayuda que es un derecho. Además, algunos de los documentos que piden para certificar la situación de vulnerabilidad tienen costo”, comentó un vocero del sector. El organismo presentó un pedido de informes al Ministerio de Educación sobre la aplicación de la ley y le respondieron que estaban trabajando en la reglamentación.

El volante que preparó el gobierno porteño para invitar a los alumnos a inscribirse es un tanto encriptado. Al enumerar algunas de las condiciones que debe reunir el aspirante para acceder al beneficio, dice textualmente, por ejemplo: “Si tus padres o tutores tienen ingresos mensuales iguales o menores a 1,5 del salario mínimo, vital y móvil”. “No es una categoría que manejen los chicos”, objetó una docente que prefirió mantener su nombre en reserva. “Sí, es confuso, pero así lo dice la ley”, argumentó Schmidt.