La situación judicial de la magistrada Rosa Elsa Parrilli se definirá hoy entre la probation que ella misma solicitó o la elevación a juicio de la causa abierta, tras la agresión de la jueza hacia dos empleadas públicas. La decisión la tomará el juez Contravencional Norberto Circo y se conocerá un día antes de que el Consejo de la Magistratura porteño se reúna para resolver si envía a juicio político a Parrilli por su conducta, le aplica una sanción disciplinaria o rechaza la denuncia en su contra.

El pedido de probation efectuado por Parrilli intenta evitar la elevación a juicio oral solicitada por el fiscal Contravencional de la ciudad, Angel Carestía. El argumento del fiscal apunta a que la magistrada cometió los delitos de amenazas y discriminación, para los que el Código Penal prevé penas máximas de prisión de hasta dos y tres años, respectivamente. La jueza a cargo del Juzgado Penal Contravencional y de Faltas Nº 28 de la ciudad también ofreció pagar una indemnización de cinco mil pesos para cada empleada, realizar tareas comunitarias y entregar su registro de conducir por un año. La propuesta fue rechazada por el fiscal y las empleadas de tránsito agredidas el 15 de septiembre cuando Parrilli les gritó: “Todas morochas, ni una rubia contratan”.