SOCIEDAD › PARA LA JUSTICIA EL FISCAL NO TUVO IRREGULARIDADES
Una en contra para Grassi
La poderosa defensa del cura Julio César Grassi volvió a sufrir otra derrota. Ayer, la Fiscalía General de Morón determinó que no hubo “ninguna irregularidad” en el desempeño del fiscal Adrián Flores –el primero asignado a la causa– y archivó el sumario administrativo que se había abierto en su contra a partir de un planteo de los abogados del sacerdote que lo acusaron de actuar con parcialidad. Anoche, el guardador de uno de los menores que acusó a Grassi denunció que el adolescente habría sufrido “presiones gravísimas” para cambiar su declaración.
El fiscal Flores quedó así libre de toda sospecha en su accionar en la investigación. Había sido acusado por la defensa de Grassi de ordenar borrar parte de la declaración de una testigo que podría favorecer la situación procesal del sacerdote al sospechado de cometer los delitos de abuso deshonesto y corrupción de menores contra dos adolescentes de la Fundación Felices los Niños. La denuncia contra Flores saltó a la luz el 7 de noviembre y fue el primer golpe de efecto de los abogados del religioso, quien quedó preso el 24 de octubre, luego de que un joven identificado como Gabriel denunciara ante la Justicia y frente a las cámaras de “Telenoche Investiga” que el cura lo había sometido sexualmente. El planteo de los abogados del cura llevó a la Procuración General de la provincia a abrir un sumario para poner bajo la lupa la actuación de Flores, mientras que el Fiscal General de Morón, Federico Nieva Woodgate, ordenó apartarlo del caso en forma preventiva. Ayer, Nieva Woodgate anunció que resolvió archivar el expediente abierto sobre Flores por entender que no había habido “ninguna irregularidad” en su conducta. Anoche, Aníbal Vega, el guardador del adolescente identificado como Ezequiel, denunció que el chico fue presionado en el Juzgado de Menores Nº 1 de Morón para que cambie su declaración en contra de Grassi. El abogado de Ezequiel, Juan Pablo Gallego, adelantó a Página/12 que hoy realizará una presentación en la UFI Nº 1 de Morón, a cargo de José De los Santos, para que investigue si en la maniobra participó el abogado del cura Miguel Pierri y el secretario del tribunal Carlos Henriquez. Gallego precisó que Vega supo del “apriete” a través del relato que la psicóloga del juzgado de menores hizo al psicólogo personal de Ezequiel, Enrique Stola. Ezequiel se presentó ayer a la mañana al tribunal porque había sido citado para que le realizaran pericias psicológicas. El secretario Henriquez estaba a cargo del juzgado porque su titular, el juez Ricardo Oyama, había pedido el viernes pasado una semana de licencia.
Paralelamente, la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Morón rechazó un pedido de recusación del juez Humberto Meade presentado por la defensa de Grassi y otro de anulación de las actuaciones del magistrado. Meade estuvo a cargo de la causa hasta el 11 de noviembre, cuando se excusó. El tribunal consideró que como Meade se había apartado de la causa, los planteos de la defensa de Grassi no eran procedentes.
Ahora el expediente volvió a la jueza de Garantías Nº 1 Mónica López Osornio, quien tiene plazo hasta el martes para expedirse sobre el pedido de prisión preventiva presentado por la fiscal Rita Bustamante y decidir si el cura mantiene su libertad vigilada o vuelve tras las rejas.