Mauricio Macri quiere aumentar la recaudación y para eso enviará hoy a la Legislatura un proyecto que aumenta en medio punto la alícuota del impuesto a los Ingresos Brutos y lanza una moratoria para todos los deudores impositivos. El gobierno aspira a ampliar el presupuesto en 1100 millones de pesos con el fin de hacer frente, según argumenta, a los aumentos salariales que –finalizadas las paritarias con los gremios de docentes, médicos y municipales– representan en promedio un incremento del 9,5 por ciento en la masa salarial. Para la oposición, esa diferencia ya estaría cubierta por el aumento de recaudación que proviene del incremento en la actividad económica y la inflación y que excedería, según sus cálculos, el monto requerido.

Según informaron a Página/12 fuentes del Ministerio de Hacienda, el proyecto que el Ejecutivo enviará hoy plantea una modificación al presupuesto, aumentando el rubro salarios en 1100 millones de pesos. “Para cubrir ese incremento se proponen tres ejes: unos 350 millones por mayor actividad económica e inflación, 500 millones por un aumento de medio punto en la alícuota de Ingresos Brutos, del 3 al 3,5 por ciento, y 250 millones a obtener mediante la implementación de un plan de facilidades para deudores.

Legisladores de la oposición reprocharon que el aumento en Ingresos Brutos “aumentará la inequidad impositiva”, ya que se aplica a todos por igual “sin diferenciar a los que fueron más afectados por la crisis.

El titular de la Comisión de Presupuesto de la Legislatura, el diputado del PRO Alvaro González, explicó a este diario que el aumento afectará al 37 por ciento del padrón de contribuyentes de Ingresos Brutos, es decir, a “todos los que hoy pagan una alícuota del 3 por ciento”. “Los que están por debajo de ese valor no están contemplados por el aumento”, aclaró. Además, defendió la medida con el argumento de que el impuesto alcanzará el mismo valor que en la provincia de Buenos Aires, donde rige el 3,5 por ciento.

El Ejecutivo recurrió a este aumento ante la resistencia que encontró en la Legislatura a aprobar un ajuste del ABL. Diputados de la oposición habían propuesto, a cambio, un proyecto para gravar la renta financiera. El tema comenzó a ser analizado en la Comisión de Reforma Tributaria, que envió “pedidos de opinión a la Bolsa de Comercio, la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA y los operadores financieros”, explicó Alvaro González a Página/12. Como este proceso va a llevar un tiempo, el macrismo optó por una salida a corto plazo, como es el aumento de Ingresos Brutos.

“Macri tiene el mayor presupuesto de la historia de la Ciudad, que se va a incrementar por la inflación, y todavía quiere aumentar los impuestos”, se quejó el diputado Eduardo Epszteyn (Diálogo por Buenos Aires). “Quiere recaudar más para hacer en un año electoral todas las obras posibles, pero hasta ahora no ha demostrado tener capacidad de ejecución”, agregó Sergio Abrevaya (Coalición Cívica). Para este año se habían presupuestado cerca de 17.000 millones de pesos y “las proyecciones indican que la recaudación puede llegar a los 20.000 millones”, dijo Abrevaya.

El legislador Gonzalo Ruanova (Nuevo Encuentro) consideró que “este incremento afectará al consumo de los sectores populares y de la clase media” y resaltó que en cambio no incidirá “sobre los que tienen una gran rentabilidad y que tienen gran capacidad contributiva”.

Para Epszteyn, el aumento proyectado “agrava las aristas regresivas de la actual estructura tributaria”. El legislador coincide con sus pares opositores en que “los incrementos de la recaudación por la aplicación del Impuesto a los Sellos e Ingresos Brutos serán suficientes para afrontar los aumentos salariales”.

El legislador lamentó además que la Comisión de Reforma Tributaria, que se reunió ayer, no impulsará “el relevamiento casa por casa para realizar una adecuación del ABL”, sino que actualizará los valores fiscales a través del ya utilizado Valor Inmobiliario de Referencia.

Ruanova, por su parte, sostuvo que “Mauricio Macri vuelve a aumentar impuestos sin discutir cómo se gasta lo que se recauda; así, aumentará la inequidad del sistema impositivo de la Ciudad, en lugar de pensar una reforma estratégica y progresiva, que es el verdadero eje de trabajo de la Comisión de Reforma Tributaria”.