El fiscal general de San Isidro, Julio Novo, resolvió reabrir una causa por intento de robo que había sido cerrada “por graves errores de interpretación y de concepto” por el fiscal de esa jurisdicción, Marcelo Lloret. Se trata de un hecho ocurrido el 21 de febrero a un costado de la ruta 197, en General Pacheco, partido de Tigre, y que había sido captado por las cámaras de seguridad de la Municipalidad local. En el video se observaba claramente cómo dos jóvenes rodean y golpean al conductor de un Chrysler Neon que estaba detenido en el lugar.

Mientras uno de los jóvenes golpeaba al conductor, el otro abría la puerta delantera, del lado del acompañante. Luego se advertía que el dueño del auto escapaba del asedio, mientras que los agresores también se iban corriendo, sin llevarse el vehículo. Uno de los sospechosos fue detenido por la policía y llevado ante Lloret, quien señaló que si la víctima no hacía la denuncia, no había delito por investigar.

La víctima, un hombre de nacionalidad alemana que vive en el Tigre, se presentó a declarar en la comisaría 1ª de Tigre. Con el testimonio y el video, la policía y el intendente de Tigre, Sergio Massa, intentaron convencer al fiscal de que acusara al sospechoso. Lloret insistió en que “no había certeza del delito cometido y de quién era la víctima”, a pesar de que se observaba en el video la patente del vehículo, dato que podía llevar fácilmente hasta el dueño del rodado.

El fiscal Novo dijo que no comparte “en absoluto” la resolución de Lloret porque, de acuerdo con lo que se observa en el video, “era más que elocuente que querían robar el auto”. El jefe de los fiscales de San Isidro insistió en que reabrir la causa es “una cuestión de sentido común porque hay pruebas suficientes para avanzar en la investigación”. Novo anunció que va a revocar el cierre de la acción penal, pero no se sabe si la causa volverá a manos de Lloret o si se designará a otro fiscal.

Una fuente judicial consultada por Página/12 coincidió en que lo que hizo Lloret fue “un disparate” porque lo que mostraba el video “era un delito de acción pública que obligaba al fiscal a acusar al sospechoso, aunque no existiera el testimonio de la víctima”. El vocero aclaró que “es cierto que el delito es excarcelable y que no es ilegal que haya dejado libre al sospechoso. Lo que no puede hacer es cerrar la causa. Debe acusarlo aunque decida dejarlo libre hasta el juicio oral”.