“¡Dale, cantá, dale, cantá!”, le gritaba el policía, mientras le pegaba, al adolescente esposado en el patrullero, antes de matarlo de un tiro en la cabeza. Esto sostuvo el fiscal en su alegato contra el bonaerense Santiago Regalía, para quien pidió una pena a prisión perpetua por “homicidio doblemente calificado” o por “tormentos seguidos de muerte”. El crimen tuvo lugar en enero de 2007, cuando el acusado trasladaba a un joven sospechoso de haber robado en la casa de otro policía. Otros cinco efectivos están acusados de haber procurado encubrir el crimen. El tribunal oral de La Plata que juzga el caso podría dictar su veredicto el próximo miércoles.

Según el fiscal de La Plata Carlos Gómez, el 9 de enero de 2007, el policía bonaerense Luis Dorata, al volver a su casa en la localidad de Los Hornos, se enteró de que habían entrado a robar; fue por sí mismo a buscar a los autores y capturó a Darián Barzábal, de 17 años. Solicitó un móvil a la comisaría 3ª de La Plata.

“El patrullero llegó con dos efectivos y, tras subir al adolescente con las manos esposadas atrás de la espalda, emprendió la marcha. Pero no fue a la comisaría, sino que deambuló por las calles de Los Hornos”, sostuvo el fiscal, y agregó que junto al adolescente iba Santiago Regalía, quien “coacciona al aprehendido, lo golpea, le exige datos sobre la identidad de la otra persona que habría participado en el robo. ‘¡Dale, cantá, dale, cantá!’, le gritaba mientras lo golpeaba.” Las afirmaciones del fiscal se apoyaron en el testimonio del policía que manejaba el patrullero, Christian Gutiérrez, a su vez imputado por encubrimiento.

Finalmente, Regalía “efectuó el disparo que ocasionó la muerte por desprendimiento de masa encefálica y estallido craneal”, contó el fiscal, y destacó que el herido no fue trasladado de inmediato al hospital, sino llevado a la comisaría: “Los policías que estaban en la comisaría, con los jefes, adulteraron el escenario de los hechos con el propósito de encubrir”. Esto incluyó “la aparición de un revólver en el piso del patrullero” para sustentar la versión de que el detenido estaba armado y había intentado escapar. Ese revólver resultó ser “un arma aportada a la comisaría en otro hecho, en octubre de 2006”. Los policías de la seccional intentaron también obtener de Dorata una declaración de que el adolescente no estaba esposado cuando subió al patrullero.

Gómez pidió que Regalía sea condenado por “homicidio doblemente calificado: por alevosía, ya que Barzábal estaba en situación de indefensión; y por abuso de funciones, ya que el homicida integraba la policía”. Añadió que el caso “admite otra calificación: tormentos seguidos de muerte”. El fiscal pidió que Christian Gutiérrez, Eduardo Zaffino –ex jefe de la comisaría 3ª–, el ex capitán Carlos Moraes, el ex teniente primero Iván Martínez y el ex teniente Lucas Oyarzábal sean condenados por encubrimiento.