SOCIEDAD › UN HOMBRE MATó A DOCE PERSONAS EN INGLATERRA, HIRIó A 25 Y SE SUICIDó

El raid asesino de un taxista

Ocurrió en el noroeste inglés. Durante la mañana, un hombre de 52 años la emprendió a los tiros contra la gente en once lugares diferentes. Finalmente fue encontrado muerto. La policía no descarta hallar más víctimas fatales.

Durante una mañana, los temores y trascendidos por un raid asesino desatado por alguien a quien la policía no lograba ubicar paralizaron el noroeste de Inglaterra. La incertidumbre alcanzó, inclusive, al nuevo primer ministro, David Cameron, quien en medio de su comparecencia ante el Parlamento debió referirse a la serie de muertes, aun careciendo de precisiones. “Lamento anunciar que varias personas han sido tiroteadas y que al menos cinco personas han muerto”, informó un Cameron autodeclarado “alarmado y horrorizado”. Horas después, las autoridades policiales anunciaron que las víctimas mortales habían sido 12, que el autor de los disparos había sido un hombre de 52 años que, en apariencia, había terminado suicidándose en medio de un bosque. El azar que signó la seguidilla de ataques, sin embargo, llevó a que las autoridades relativizaran los números, por no descartar la posibilidad de que se descubrieran, dispersas, más víctimas. El tiroteo es el peor atravesado por Inglaterra en décadas y, de acuerdo con la BBC, registró ataques en once lugares diferentes.

La alarma se inició a las 10.35 de la mañana (hora inglesa), luego de que la policía de Whitehaven recibiera un llamado denunciando un tiroteo. La primera víctima, según informaba la alerta, se había registrado en esa zona costera. Pero la ignorancia de cómo se había producido y la sospecha de que la misma persona estaba detrás de otra serie de ataques producidos, al correr de los minutos, en otras zonas cercanas, llevaron a las autoridades a pedir que la población tomara medidas especiales. En zonas vecinas a las que luego se desplazó el atacante, los agentes policiales pidieron a los habitantes que no abandonaran sus casas ni sus lugares de trabajo, si estaban ya en ellos, hasta tanto fuera ubicado y atrapado el sospechoso.

“Hay varios muertos”, declaró un portavoz de la policía de Cumbria al promediar la mañana. Por entonces, la Radio Cumbria hablaba de cuatro muertos y trascendía el primer retrato de la persona a quien se responsabilizaba por los ataques: un hombre de 52 años que se había fugado tras disparar a una persona en la región de los Lagos. Poco después, trascendían ataques similares en dos localidades cercanas, Egremont y Seascale. Algunos datos habían permitido que la policía estableciera que el atacante buscado era Derrick Bird, un taxista de 52 años. Los motivos de su furia y la seguidilla de ataques, sin embargo, eran tan misteriosos como el momento en que terminaría de dejar cadáveres tras de sí.

Poco después de las 13.30, la policía dio con otro cadáver en medio de un bosque. “Puedo confirmar que hemos encontrado un cuerpo en una zona boscosa cerca de Boot, que creemos que es el señor (Derrick) Bird, junto con un arma de fuego”, anunció entonces el subjefe de la policía de Cumbria, Stuart Hyde. El oficial precisó, además, que aún restaba proceder a la identificación formal. Al terminar el día, las autoridades daban prácticamente por confirmado que el cuerpo correspondía al taxista de 52 años que había, primero, huido en coche hacia el sur de la región y, luego abandonado el vehículo en medio del campo para continuar su escape a pie. La policía, sin embargo, seguía “trabajando para confirmar formalmente su identidad y el número de muertos y heridos”. En la noche, la suma había llevado a 12 el número de personas asesinadas por Bird, según informó el policía Stuart Hyde durante una conferencia de prensa. Otras 25 habían resultado heridas, y algunas de ellas permanecían en estado de gravedad. Los investigadores ignoraban si la matanza había sido “premeditada” o realizada “al azar”. “Nuestro objetivo –agregó Hyde– es reunir suficientes pruebas para poder hacernos una idea clara de lo que ocurrió exactamente.”

El asesino, a quien sus amigos apodaban “Birdy” y describían como un hombre tranquilo y a la vez popular, trabajaba como taxista independiente desde hacía 20 años, estaba divorciado, era padre de dos hijos y vivía solo en la región de Rowrah. Uno de sus amigos, Ryan Dempsey, se mostró tan sorprendido que declaró: “En lo que a mí respecta, esto está completamente fuera de lugar. Nunca lo vi de mal humor”.

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El tiroteo es el peor atravesado por Inglaterra en décadas; David Cameron dijo estar “horrorizado”.
Imagen: AFP
 
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