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Alrededor de 300 kilos de cocaína fueron encontrados ayer, disimulados en muebles antiguos que iban a ser enviados hacia España y que estaban en un container varado en la zona portuaria de la ciudad de Buenos Aires. Según indicaron fuentes aduaneras, la droga fue detectada por personal de AFIP-Aduana mientras realizaba un control de rutina, a través de scanners, de varios containers de la Terminal 3, ubicada en Avenida de los Inmigrantes y Presidente Castillo, en el barrio de Retiro.

El hallazgo ocurrió a las 19, cuando detectaron que los muebles estaban ahuecados y en esos espacios había paquetes sospechosos. Al retirar los envoltorios, los aduaneros contabilizaron casi 300 kilos de cocaína, que estaban envueltos en nylon y con cinta de embalar. Según las fuentes, la droga estaba oculta en escritorios, placares y cómodas de una persona que declaró su interés de transportarlos a España adonde iba a mudarse.

El juez en lo Penal Económico Nº 5, Jorge Brugo, a cargo del caso, ya dispuso el secuestro de la droga, decomisada por agentes de la Aduana bajo la supervisión del personal del juzgado. El magistrado también ordenó medidas para encontrar a la persona que pagó por el traslado del container y avanzar con la investigación, en pos de determinar si el sospechoso contaba con cómplices para realizar este contrabando que fue frustrado. Los investigadores también trataban de determinar desde dónde fueron llevados estos muebles y cuándo iban a ser enviados a España.

Brugo también estuvo a cargo del operativo “Manzanas blancas”, en el que la semana pasada se descubrieron más de 1500 kilos de cocaína en el puerto de Buenos Aires que iban a ser embarcados a España. En aquella oportunidad, la droga estaba disimulada en cajones de manzanas de una empresa frutícola de Río Negro.