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José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del gobierno español, se pronunció a favor de prohibir los avisos de prostitución en los medios gráficos españoles, ya que esos anuncios “contribuyen a la normalización de esa actividad”. La Asociación de Editores de Diarios de España replicó que una prohibición “vulneraría la libertad de expresión”, por lo menos mientras la prostitución siga siendo “una actividad lícita”.

Zapatero –que ha promovido los derechos de la mujer desde su llegada al poder en 2004– sostuvo ante el Parlamento español que “los anuncios de publicidad de la prostitución deberían eliminarse”, ya que “mientras existan anuncios de contactos, se contribuirá a la normalización de esta actividad”.

Estos avisos se publican en los grandes diarios nacionales como El Mundo y El País, así como también en la prensa local: dan números de teléfono y tarifas y suelen detallar los servicios que proponen. Especialmente los viernes pueden leerse textos como “sexo puro y duro”, “chicas inolvidables”, “nenas golosas” o “chinitas jóvenes”.

Estos anuncios son fuente importante de ingresos para la prensa española, sobre todo bajo la actual crisis que ha hecho caer la publicidad. Las empresas periodísticas se han mostrado reticentes a eliminarlos, o han requerido compensación financiera del Estado. La Asociación de Editores de Diarios de España (AEDE) sostuvo que una prohibición “vulneraría libertades constitucionales de expresión e información”. La entidad invitó al gobierno a que, en todo caso, “adopte medidas para prohibir la prostitución”, ya que “si la prostitución fuese una actividad ilícita, los periódicos no darían cabida a publicidad”.

En enero entró en vigencia un “Plan integral de lucha contra la explotación sexual”, dispuesto por el gobierno, que procura dar mayor protección a las prostitutas extranjeras en situación irregular, pero sin prohibir las numerosas casas de prostitución que funcionan en España. El plan había dejado a la prensa la responsabilidad de autorregularse para eliminar los anuncios de prostitución, pero esta posibilidad no prosperó.