Las puertas del edificio del Normal 3, en el barrio porteño de San Telmo, permanecían ayer cerradas. El motivo de la suspensión de las clases no fue la toma que los estudiantes llevaron adelante hasta la semana pasada en reclamo de mejoras edilicias y viandas, sino los destrozos que un grupo de personas, aún no identificadas, realizó en el interior del colegio y que se sumaron a los problemas edilicios que ya tenía el viejo edificio. El ataque al establecimiento, ubicado en Bolívar 1235, incluyó el robo de monitores de computadoras, de la caja registradora de la cantina, el vaciado de las heladeras y de la carga de los matafuegos, según informaron padres y alumnos del colegio. Si bien los docentes indicaron que en un principio las clases se reestablecerán el viernes próximo, “esto depende de que la cuadrilla de limpieza termine las tareas de saneamiento para esa fecha”, expresó a este diario una docente.

En el edificio escolar, donde funcionan además el Comercial 4 y el Comercial 27, se registró una serie de destrozos “el viernes último, cuando una patota ingresó al colegio”, luego de que los alumnos secundarios levantaran la toma por mejoras edilicias, indicó la madre de una alumna. Aunque el grupo autor de los incidentes no fue identificado, un docente indicó a Página/12 “que fue gente de afuera” y no estudiantes del colegio. En ese sentido, un grupo de alumnas del Comercial 27 señalaron que se sospecha de una barra de chicos del barrio de San Telmo.

La reanudación de las clases estaba prevista para el lunes último, luego de que los estudiantes pusieran fin a la toma, que se extendió por tres semanas. “Los pibes se cansaron. No había estufas, se habían caído techos de las aulas, que además son muy chicas. Las viandas llegaban en mal estado y hay pocos profesores”, enumeraron la chicas como algunos de los motivos que llevaron a la ocupación del colegio.