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Como si se hubieran contagiado, desde hace unos días, a los balcones de la ciudad y sus mamposterías se les dio por desplomarse. La seguidilla de derrumbes –que felizmente no provocó víctimas– encendió la alarma del gobierno porteño. Por eso, el director de Fiscalización de Obras y Catastro convocó para hoy a funcionarios, consejos profesionales, cámaras y sindicatos del sector para buscar en conjunto una solución a la insólita ola de balcones caídos.
Ayer ocurrieron otros dos episodios de la seguidilla que ya se acerca a la decena de casos. A la mañana, se desprendieron placas de granito del frente de la escuela de educación artística y cerámica ubicada en Ayacucho 636, en Balvanera. Al mediodía, cayó la mampostería de un balcón en Colegiales, en un edificio de la esquina de Federico Lacroze y Zapiola.
El martes se registró la caída de mampostería de un balcón en Palermo y del frente de un edificio en San Telmo. Esos casos se suman, entre otros, al balcón de casi 20 metros desplomado entero de un edificio de la calle Borges, a media cuadra de Santa Fe, en Palermo, y otro, de menor tamaño, en Suipacha y Tucumán, del microcentro. En el caso de la calle Borges, la magnitud del derrumbe fue tal que desde el día del accidente, el domingo 12, esa concurrida cuadra sigue cortada al tránsito.
Norberto Dandrea, el director de Catastro, explicó que en el encuentro se dejará en firme que “la responsabilidad del mantenimeinto y uso de los inmuebles es de los propietarios, lo que está bien establecido en el Código de Edificación de la ciudad y el Código Civil de la Nación”. El funcionario precisó que tras la sanción de la Ley de Edificación, en 2001, se emitieron 20.000 intimaciones para que los dueños repararan los frentes, “de los que sólo contestaron 5.000 y el resto no respondió”.
“Como hay muchos edificios en los que no se hizo mantenimiento durante mucho tiempo –advirtió Dandrea–, el gobierno porteño no será indolente ni indiferente.” Participarán del encuentro el Consejo Profesional de Ingenieros Civiles, el de Arquitectura, la Cámara de la Propiedad Horizontal, la de los Administradores de Consorcios y el Sindicato de Encargados de Edificios.
“En esta reunión vamos a establecer que la responsabilidad sobre los edificios es de los propietarios, pero vamos a buscar entre todos una salida a esta instancia”, manifestó. “Lo que a nosotros nos interesa -subrayó– es la responsabilidad pública, ya que el gobierno porteño no está ausente.” El funcionario destacó que sobre los dueños de los edificios pesa sobre todo “la responsabilidad judicial”, por la que se les puede aplicar al menos multas por la caída de mampostería, pero en caso de lesiones a un transeúnte además deberán indemnizar a los damnificados.