SOCIEDAD › FINALMENTE DETUVIERON AL ASESINO DEL PIQUETERO
Un Batata entre las rejas
El fiscal, que ayer lo había dejado libre, pidió su detención por “homicidio simple”. Argumentó que ahora sí tiene testigos.
Jorge “Batata” Bogado, el hombre que el miércoles último mató de un balazo a un piquetero, en una ruta de la localidad de El Jagüel, fue finalmente detenido en la madrugada de ayer, en su casa de Monte Grande. El hombre, dueño un restaurant en Ezeiza pero conocido también como puntero justicialista de la zona, había quedado en libertad, después de cometer el crimen, tras una polémica resolución judicial. Pero el fiscal de Lomas de Zamora, Lorenzo Latorre, después de recibir la declaración de dos testigos presenciales, pidió su detención tras acusarlo de homicidio simple. Bogado, al prestar declaración indagatoria, dijo que disparó para que la gente que cortaba la ruta se dispersase. Los testigos, en cambio, aseguraron que tiró a matar: la víctima, Hugo Barrionuevo, recibió un disparo en la garganta y murió antes de llegar al hospital.
La detención de Bogado apenas calmó a la gente de El Jagüel, que ayer marchó hasta la comisaría local para hacer un escrache: los piqueteros están convencidos de que la policía intentó cubrir al homicida.
El hecho ocurrió entre las 2.30 y las 3 de la madrugada del miércoles. La ruta 205, que comunica Ezeiza con Monte Grande, estaba cortada por los piqueteros desde el lunes. Pese a eso, Bogado venía con su Ford Falcon, empecinado, rumbo a su casa. Pasó un retén de la policía, esquivó una fogata de neumáticos y se topó con los piqueteros. Allí desató la tragedia.
Sentado en el Falcon, Batata Bogado sacó su 9 milímetros y disparó primero hacia atrás, al bulto, pero no le pegó a nadie. Según relataron los testigos, después avanzó hacia otro grupo de piqueteros, los toreó con el acelerador, y cuando Barrionuevo le golpeó la chapa del auto, ahí mismo, sin dejar el volante, le pegó un balazo en la garganta, que le salió por la nuca.
“Presentate en la comisaría y entregá el arma”, le dijeron los policías a Bogado en el Hospital Santamarina, de Monte Grande, hasta donde fue para llevar a la víctima, empujado por los piqueteros. La frase, relatada por testigos, pone en evidencia la confianza que existía entre el Batata y los uniformados. Bogado quedó en libertad, con el aval del fiscal Latorre, quien argumentó la falta de testimonios en contra del hombre. Llamó la atención, porque pocas veces hay tantos testigos presenciales de un crimen: había en el lugar más de 20 personas.
“Se había presentado voluntariamente, no se fugó y la policía tenía la versión de que se había defendido de los piqueteros”, explicó el fiscal a Página/12. “Cuando recibí los testimonios, ordené la detención”, agregó. Fuentes allegadas a la causa sostienen, en cambio, que el fiscal recibió fuertes reproches desde La Plata por la laxitud con la que había actuado en el caso.
Acusado de homicidio simple, Bogado prestó ayer declaración indagatoria ante el fiscal. Según fuentes judiciales, dijo que el personal policial no lo paró al llegar el piquete y que después de esquivar las barricadas de gomas se detuvo ante un grupo de personas que lo rodeó. Agregó que uno de ellos le rompió un vidrio delantero y que fue entonces cuando extrajo el arma y disparó. “Quería que la gente se disperse”, se defendió.
El acusado dijo que disparó un solo tiro, mientras que los testigos aseguran que los disparos fueron dos. Y que no hubo ningún vidrio roto. El fiscal aún no tiene el resultado de las pericias balísticas.
Bogado quedó detenido, y ahora el fiscal tiene quince días, porrrogables por otros quince, para resolver su situación procesal. El delito por el que se lo acusa no es excarcelable.
Los restos de Barrionuevo fueron velados ayer en la casa de un familiar, en el barrio El Cementerio. Hoy serán trasladados a Ramallo, la ciudad de donde proviene su familia. Envuelta en un dolor sin consuelo, la madre de la víctima no designó todavía un abogado. Sin embargo, Carlos Zimerman, letrado de la Correpi, se acercó para llevar a los testigos clave ante el fiscal. “El acusado tiene vínculos con la policía y no hay que descartar que lo hayan mandado a romper el piquete”, dijo el abogado a este diario.
Los piqueteros, que pertenecen a la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón, resolvieron continuar con el corte de ruta en la 205 y en otros seis puntos del conurbano, a la espera de una respuesta del gobierno bonaerense a su reclamo de puestos de trabajo.