El paciente operativo de la Bonaerense fue denominado Rejas Blancas, al detenido lo apodaron “El Químico” y lo reconocieron como “un ciudadano colombiano”. Detenido en La Reja, partido de Moreno, el hombre, F.G.M.B., fue acusado de ser el encargado de una cocina o laboratorio para fabricación de pasta base para su tráfico a España y Holanda. El método consistía en embeber en cocaína líquida unos paneles luego ocultos dentro de valijas de viaje con destino a Europa. El hombre fue detenido ayer con las manos en el líquido. Enterado, el gobernador Daniel Scioli puso el rostro ante las cámaras y prometió que “los vamos a meter presos uno a uno”. De todos modos, mucho tiempo para investigarlo no hubo, ni F.G.M.B. tuvo demasiado tiempo para producir nada: había entrado al país el 23 del mes pasado a través de la frontera de Bolivia con Salta.

La información fue provista por los investigadores de la DDI de San Nicolás, una de las zonas más complicadas con la piratería del asfalto y hace unos años con las cocinas y laboratorios de drogas. El Rey de la Efedrina tenía su base de acción en la región. Por otro lado, la Bonaerense sabe de las actividades de los productores, y no siempre las conoce desde fuera. Sabiendo esto, los investigadores describieron que la banda detectada (aunque sólo mencionaron un detenido y un prófugo, sólo sospechoso) se dedicaba al tráfico de cocaína a España y Holanda. El método, producir cocaína líquida.

La cocaína es muy soluble, con lo que uno de los modos de transporte para despertar menos sospechas es el de disolverla en botellas de champagne, por ejemplo, y luego de recibido el producto en el destino, es recuperado precipitándolo al secar el líquido.

Según los informantes policiales, esta banda de dos adaptaba valijas con placas de poliuretano impregnadas de cocaína líquida y sobres de encomienda del Correo Argentino.

Se realizaron tres allanamientos. En uno de ellos, en las calles Wilde y Cabrera, de La Reja, en Moreno, fue detenido el colombiano M.B., haciendo supuestamente su trabajito de chef. Los investigadores sostienen que la casa había sido alquilada por 800 pesos mensuales y que allí desarrollaba sus trabajos de laboratorio y de oficina. Los investigadores de la DDI y del Grupo Halcón secuestraron, entre otros elementos, dos máquinas del tipo selladoras de color blanco y cuatro sobres de Correo Argentino de 500 gramos con protección, que poseen en su interior material blanco similar a la goma espuma en el cual se impregnaba la cocaína.

Luego se realizó un allanamiento en un depósito de la calle Jacinto Verdaguer y Juan Cruz, también de La Reja, donde fueron secuestrados precursores químicos, entre ellos ácido sulfúrico, reactivos, detergentes, ácido clorhídrico, acetona y ácido etílico. Las sospechas de los investigadores apuntan a que el galpón era del mismo dueño que la casa allanada y que el grupo de narcos (de dos) también pagaba 800 pesos por el galpón.

El juez federal Carlos Villafuerte Russo ordenó la detención del dueño de la casa y del galpón, que tendría antecedentes por tráfico de drogas, ante la sospecha de que estuviera involucrado. El hombre está prófugo.

El escaso tiempo desde su ingreso al país y la escasa conformación de la banda indican, según investigadores no policiales, que el detenido podría haberse internado en un terreno protegido.