Viernes, 3 de junio de 2011 | Hoy
SOCIEDAD › OPINION
Por Horacio Cecchi
El fallo del caso Bonefoi tiene todas las características de un minucioso trabajo de albañilería: los jueces dieron una de cal y cuatro de arena. Golpearon duro las expectativas de Colombil, pero rechazaron la perpetua por responsabilidad policial. El fallo, en apariencia duro de algún modo, funcionó: alcanzó para conformar a los padres de Diego, por el monto de la pena impuesta, y de esa manera desarticular una reacción de furia espontánea como la que se desató a las pocas horas de la muerte del chico Bonefoi. Y por lo bajo muestra un tiro por elevación denunciado por la Multisectorial: cargaron en el ex cabo las responsabilidades superiores. De hecho, más obrero que albañil, el juez Martín Lozada amagaba con echar abajo paredes político-policiales, pero fue apartado primero de la investigación del caso Bonefoi y más tarde de los crímenes de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, precisamente al citar a indagatoria al secretario de Seguridad, Víctor Cufré, y a los principales jefes policiales de Río Negro.
Más allá de las volteretas retóricas para deslindar de responsabilidad policial al policía Colombil (al considerar inconstitucional “para este caso” al artículo 80, inciso 9, dedicado a agravar responsabilidades a funcionarios policiales), lo transparente de este fallo no son los 20 años, sino la diferencia brutal de mirada según la orilla de que se trate. ¿Alguien podría imaginar al mismo cabo perseguir con el arma en la mano y el dedo en el gatillo a un chico de 15, rubio, en el centro de Bariloche, portando un arma capaz de dispararse por una brisa, y ayudada por una bala en la recámara?
Suponiendo que los roles de Bonefoi y Colombil se hubieran invertido, el mismo tribunal ¿habría insistido en la juventud del chico de 15, en “la proporcionalidad y humanidad de las penas”, y en que la perpetua, en ese único caso, contradice preceptos de “raigambre constitucional”?
Los cinco casos de adolescentes todavía condenados a perpetua en el país parecen señalar que no hubiera habido tanta voltereta retórica para dejar caer todo el rigor de la ley.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.