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El defensor del policía que mató a tres jóvenes el 29 de diciembre de 2001 pidió ayer que se lo absuelva “por inimputabilidad” o “que se le aplique una sentencia que no sea excesiva” debido a que el imputado Juan de Dios Velaztiqui “sufrió un shock emocional que le provocó una emoción violenta”. En su alegato agregó que “Velaztiqui se autodestruyó”, lo que provocó la reacción de los padres de las víctimas que le respondieron indignados. El lunes se conocerá la sentencia que el tribunal aplicará al policía del triple crimen de Floresta.
La audiencia de ayer alcanzó un pico de tensión cuando el defensor oficial, Mariano Maciel, dijo que Velaztiqui se había “autodestruido con los hechos ocurridos” ya que “era un hombre que estaba casado durante 43 años, que su hijo decidió hacer la carrera de su padre y que tenía seis nietos”. El padre de Maximiliano Tasca, uno de los jóvenes asesinados junto a Cristian Gómez y Adrián Matassa, reaccionó y le gritó: “También destruyó a nuestros hijos y a nosotros”. La madre de Cristian se sumó a la respuesta y dijo: “Gracias a él no pudimos tener los seis nietos que tiene”. El defensor concluyó la discusión sin mirar a los padres de las víctimas del policía y diciéndoles a los tres miembros del tribunal: “Sus excelencias, yo no estoy para dialogar con los presentes sino con ustedes”.
Durante dos horas, Maciel pidió la absolución de Velaztiqui “por inimputabilidad” debido a que, según afirmó, el triple crimen fue provocado por “una emoción violenta” del policía cuando disparó contra los jóvenes en la estación de servicio ubicada en Bahía Blanca y Gaona, en Floresta.
El fiscal Julio César Castro había pedido el miércoles ante los jueces que se modificara la calificación contra el policía de “homicidio simple a homicidio calificado por alevosía” y que se lo condenara a la pena de reclusión perpetua, pero ayer el defensor sostuvo que Velaztiqui “fue desbordado totalmente por la situación” y que “no debe ser condenado por alevosía porque él no estuvo consciente de los hechos, no fue premeditado y por lo tanto no fue alevoso”. Luego del alegato, pidió “la absolución lisa y llana” aunque consideró que si el tribunal decide condenarlo, “la pena no debe ser excesiva”.
El 29 de diciembre de 2001, Velaztiqui disparó contra cuatro amigos que miraban televisión en la estación de servicio, cuando escuchó lo que decía uno de ellos al ver imágenes de manifestantes que golpeaban a un policía. En ese momento, Velaztiqui –que estaba retirado pero trabajaba como custodio de la estación convocado por la Policía– disparó cuatro tiros y mató a tres de los jóvenes. El cuarto, Enrique Díaz, logró escapar.
El próximo lunes a las 9, los jueces Oscar Rawson Paz, Rodolfo Julio Urtubey y Pedro Benjamín Aquino deberán pronunciar su veredicto en el Tribunal Oral Nº 13, en Lavalle 1171.