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La Policía Bonaerense logró un significativo avance en la investigación del asesinato del comisario retirado Jorge Piazza ya que, por primera vez, se estableció la forma en que se hizo el secuestro. Sin embargo, una parte de los investigadores policiales sigue intentando imponer la teoría del robo al voleo del auto –un Gol 93– pese a que la forma en que se produjeron los hechos hacen más que dudosa esa hipótesis. En concreto, para secuestrar a Piazza se utilizó una camioneta Trafic, un Ford Escort y otro auto. El Escort embistió desde atrás al vehículo del comisario, simulando un accidente de tránsito. Cuando Piazza bajó para protestar por el choque, lo encañonaron y se lo llevaron. Respecto de estos hechos hay un detenido, sorprendido con la Trafic, varios prófugos, filmaciones de las cámaras de seguridad de un supermercado y unos cuantos testigos. Y a partir del falso incidente de tránsito no se sabe más nada, sólo que a Piazza lo transportaron unas 50 cuadras hasta un pajonal, lo obligaron a arrodillarse y le pegaron un tiro en la nuca. La evidencia parece apuntar mucho más a un secuestro como los que se hacían durante la dictadura que al accionar de una banda que quiere robar un auto que en el mundo del hampa se consigue por unos 400 pesos.
La investigación policial partió del testimonio de un cliente de la compañía aseguradora para la que Piazza hacía peritajes. Ese cliente reveló que el comisario lo llamó el viernes que lo secuestraron a las 18.30 para verificar su dirección. Rastreada la llamada, se comprobó que se hizo desde el locutorio número 4 del supermercado Auchán de Quilmes. La Departamental de Investigaciones de La Plata consiguió las imágenes de las 70 cámaras allí instaladas y efectivamente verificó que el comisario llamó desde ahí. En los videos se ve también que cuando Piazza sale en su vehículo, detrás lo siguen la Trafic, el Escort y otro auto. Esto llevó a los policías a rastrear en los alrededores si alguien fue testigo del secuestro. Finalmente tres personas contaron que a dos cuadras del Auchán, el Gol de Piazza fue chocado desde atrás por el Escort y que cuando el comisario descendió para discutir, lo encañonaron y lo subieron a la Trafic.
La camioneta fue detectada en una calle de La Plata en la tarde del miércoles y se detuvo a su conductor, Sergio Sartirana, cuya fisonomía no coincide con la de al menos dos personas que se distinguen en el video de supermercados Auchán y que también fueron vistos en el momento del secuestro. Sartirana será indagado hoy acusado de participación secundaria en una privación ilegal de la libertad seguida de muerte.
Ayer, el titular de la DDI de La Plata, comisario mayor Julio Ravena, sostuvo que “todo indica que se abona la teoría de que Piazza fue elegido al azar y que se trató de un intento de robo. Uno de los tres vehículos que se usaron en el hecho fue estacionado en el Auchán 20 minutos antes de que llegara Piazza, lo cual demuestra el llamado robo al boleo. Vamos a seguir investigando, pero en principio no está ligado a lo que originalmente se suponía”. Ravena se refería a la hipótesis de que a Piazza lo mataron por una investigación de 1994 relacionada con tráfico de drogas y la llamada aduana paralela. Quienes piensan como el comisario Ravena, insisten en que hay coches Gol 93 bien cuidados que les interesan a los ladrones para hacer un auto mellizo y venderlo en el interior del país a 4000 pesos. Además, el coche de Piazza tenía un equipo de gas, al que también apuntan los ladrones.
Otros veteranos investigadores consultados por este diario salieron al cruce de esta historia oficial que se trata de imponer en el caso Piazza. Argumentan lo siguiente:
u Nadie puede creer que se usen tres autos para robar un Gol 93.* Cualquier conocedor del submundo del auto robado sabe que un Gol 93 se consigue por 400 pesos. Hay decenas de bandas de jóvenes que hacen ese “trabajo” por ese dinero.
u Tampoco el equipo de gas tiene gran valor: un tubo se cotiza en el mercado del robado a unos 120 pesos y hay muchos problemas con la documentación.
u No se han visto casos en que al menos seis personas monten semejante operativo, incluyendo una intercepción en plena avenida, para lograr una ganancia que no va más allá de los mil pesos.
u Hay numerosos antecedentes de robo, en los cuales cuando se descubre que la víctima es policía lo matan. En este caso Piazza no estaba armado, sólo tenía una credencial y nadie cree que se lo llevaron 50 cuadras a un pajonal y le pegaron un tiro en la nuca sólo en el marco de un robo.
Quienes rechazan la historia oficial afirman, con convicción, que el asesinato de Piazza tiene el sello de la mafia y la mano de obra de policías o ex policías.