La Cámara Nacional de Casación Penal absolvió, en fallo dividido, a tres oficiales de la comisaría 28ª de la Policía Federal que habían sido condenados por vejaciones cometidas y lesiones a un hombre, durante un allanamiento en su vivienda de Parque de los Patricios en 2005. La pena anulada era de un año de prisión y dos de inhabilitación especial para ejercer funciones públicas. En su voto, el juez Gustavo Mitchell consideró que había pruebas “que permiten sustentar la hipótesis de que la utilización de la fuerza física fue necesaria”.