El jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, envió nuevamente a la Legislatura un proyecto que busca modificar la zonificación de un predio en el barrio de Caballito, junto al estadio de Ferro y a la playa de maniobras del Ferrocarril Sarmiento, que permita la construcción de un shopping, un proyecto de la empresa IRSA. La iniciativa no es nueva: una propuesta similar perdió su estado parlamentario ya que no fue tratada en su momento, debido a la oposición de los vecinos de la zona.

La propuesta, que ingresó a la Legislatura desde el Ejecutivo porteño, reflota una similar elevada por el propio Macri en 2008, a poco de iniciar su mandato. Ese proyecto logró un dictamen de mayoría en comisión, pero nunca pudo tratarse en el recinto, ya que necesitaba 40 votos sobre 60 posibles y el PRO no logró ese número. En aquel momento también se aprobó un despacho de minoría, firmado por el diputado Eduardo Epszteyn, que proponía el archivo de la iniciativa.

El proyecto plantea la rezonificación de los terrenos situados sobre la avenida Avellaneda al 1500, en su intersección con Andrade, con el propósito de destinarlos a la localización de un centro comercial de más de diez pisos de altura, 40 locales como mínimo, cines y un estacionamiento de 50.000 metros cuadrados.

El predio en cuestión pertenecía al club Ferro Carril Oeste, pero desde hace más de doce años es de la firma IRSA, que impulsa la construcción del shopping. En su actual propuesta ante la Legislatura, Macri reitera lo dicho en 2008 acerca del beneficio que tendría la zona con el shopping al sostener que “en los informes técnicos de los organismos competentes se manifiesta la existencia cierta de un vacío urbano en las adyacencias del club Ferro Carril Oeste, contribuyendo la puesta en uso del predio a revertir la situación de deterioro del sector”.

Sin embargo, los legisladores optaron en aquel momento por no tratar el tema, decisión que fue celebrada por los vecinos de Caballito, quienes se oponen de manera activa al emprendimiento comercial en el marco de su rechazo al levantamiento de torres en un barrio con alta densidad poblacional.

El texto ingresado ahora a la Legislatura fue girado a la Comisión de Planeamiento Urbano, donde deberá ser de nuevo discutido por los diputados, quienes analizarán “de cero” el planteo del Ejecutivo dado que el del 2008 ya perdió estado parlamentario.