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El gerente general de seguridad de la empresa Lacoste fue secuestrado ayer por tres hombres en la localidad de Villa Martelli, pero logró liberarse al arrojarse del auto en el que lo llevaban sus captores y que era perseguido por la policía. Inmediatamente después, llamó desde un teléfono celular a su abogado para abortar el pago del rescate, que se había pactado en una zona del norte del Conurbano bonaerense.
Alberto Martín López, de 33 años, fue secuestrado unos minutos después de las 11 por tres hombres que lo sorprendieron en la puerta de la empresa, a bordo de su auto Peugeot 206 color gris. Lo obligaron a pasarse al asiento trasero, tras lo cual se puso al volante uno de los delincuentes.
López fue forzado a llamar a su empresa para avisar sobre el secuestro y pedir un rescate de unos 5000 dólares. Unas horas más tarde, policías motorizados de la Policía Vial observaron un vehículo con cuatro personas adentro que tenían una conducta extraña, por lo cual se inició una persecución por la Panamericana. “Un hombre sostenía a otro de la cabeza, lo que nos pareció sospechoso”, dijeron los policías.
Tras romper la barrera del peaje de Pilar de la Panamericana, los secuestradores intentaron escapar por la salida de la calle Juan de San Martín, pero tuvieron que detenerse por la gran cantidad de autos, lo que fue aprovechado por el secuestrado para tirarse del auto en movimiento. “Por favor ayúdenme. Soy el secuestrado”, dijo apenas lo alcanzaron los policías.