Los datos genéticos hallados en el escenario del cuádruple crimen de La Plata dieron negativo en relación con el ADN del único detenido y principal sospechoso del caso, el karateca Osvaldo Martínez, novio de una de las víctimas, lo que podría beneficiar su situación. En términos concretos, el resultado del estudio de ADN realizado por la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense no cayó como un baldazo de agua fría entre los investigadores –aseguran que cuentan con cantidad de pruebas en su contra–, pero tampoco se podría decir que estaba tibia. La preocupación, según revelaron fuentes de la investigación a este diario, gira en torno de elevar el soporte de las sospechas con pruebas científicas. La lupa, ahora, estará puesta sobre el teléfono celular de Martínez, cuyos primeros datos parecían embarrar su situación.

El informe de los datos genéticos levantados de la escena del crimen, el palo de amasar, un cuchillo y las partículas halladas bajo las uñas de una de las víctimas sostiene que no coincide con el ADN del principal sospechoso, Osvaldo Martínez. Las pruebas remiten a otra persona, desconocida por el momento.

Ayer, formalmente, todavía no había sido incorporado el informe al expediente, con lo que el fiscal Alvaro Garganta sólo podía responder eso, que “oficialmente no hay nada, estamos esperando los resultados”. Pero trascendidos desde la investigación confirmaban que el estudio de ADN había sido bien realizado y que su resultado era negativo.

Entre los investigadores, pese al resultado, permanece firme el convencimiento sobre el karateca. “Tenemos infinidad de pruebas”, aseguran alrededor de la investigación. Se refieren, fundamentalmente, a múltiples testimonios acusatorios: además del remisero, Marcelo Tagliaferro, sobre quien contraataca ahora la defensa señalándolo como quien habría cometido los femicidios, hay otros testigos que lo imputan. Entre ellos, un vecino que señaló que el Fiat de Martínez no estaba y que luego lo estacionó contra la vereda. Además, otro testigo, un sonidista que pasó por el lugar entre la 0.15 y la 0.30 del 27 de noviembre, y quiso acercarse para preguntar cómo tomar un camino, vio el Chevrolet Corsa del remisero Tagliaferro y al remisero conversando con un hombre de contextura fuerte.

La fiscalía agrega también las declaraciones de las amigas de las víctimas, que apuntan contra el acusado, pero sin otra prueba que la impresión que pueda haberles provocado el hombre.

Los investigadores no le dan tanta importancia a que el informe no vinculara a Martínez como sí, en realidad, le dan al hecho del tenor de la prueba caída: “Datos que lo acusan tenemos muchos, pero lo que más nos preocupa es que no tienen carácter científico”, dicen. Que el ADN coincidiera hubiera sido determinante en su contra, pero la no coincidencia no lo desincrimina por sí misma. Lo que ocurre es que se contaba con esa prueba científica que ahora no existe.

Por ese motivo, la lupa ahora está puesta en el celular de Martínez, una prueba que si fuera positiva tendría el carácter riguroso de lo científico. En un primer momento, el celular del karateca fue uno de los elementos incriminatorios en su contra. Mientras que el hombre aseguró en su declaración que había estado en su casa a la hora en que ocurrieron los crímenes, la empresa telefónica indicó que el celular se encontraba en la zona de la casa donde ocurrió el cuádruple crimen.

Pero ahora, a ese informe se agrega otro que relativiza el anterior, porque señala que la proximidad entre ambas casas puede llevar a confundir la determinación del lugar exacto en que se encontraba el celular. Por eso, ahora los investigadores profundizarán la investigación sobre el celular, que podría ser definitiva.

Martínez fue detenido como principal y único sospechoso del cuádruple crimen de La Plata y ahora el fiscal Garganta cuenta con 15 días de prórroga para decidir sobre la preventiva.