En lenguaje boxístico, Jorge “Locomotora” Castro lo puso contra las cuerdas y al borde del nocaut a su colega Rodrigo “La Hiena” Barrios, en el juicio oral que se le sigue a éste por atropellar y matar con su camioneta a una joven embarazada, el 24 de enero de 2010, en Mar del Plata. Al declarar ante el Tribunal Oral N° 3 de esa ciudad, Castro dijo que el domingo pasado recibió una llamada amenazante de parte de Barrios, quien le dijo textualmente: “¿Cómo la querés terminar, hijo de puta?”. Los dichos de La Hiena tendrían relación con declaraciones periodísticas de Castro, en el sentido de que él no se habría ido de la escena del hecho, como hizo su colega luego de atropellar a Yamila González, de 24 años, embarazada de seis meses. En su testimonio ante los jueces, Castro sostuvo que luego de cortar la llamada de Barrios, recibió un mensaje de texto que decía lo siguiente: “Fijate lo que declarás en el juicio”. Aseguró que no puede precisar quién fue el remitente. Cuando se retiraba de la sala de audiencia, Castro tuvo un encontronazo verbal con amigos de La Hiena. Al margen de la amenaza que dijo haber recibido el domingo pasado a las 22.50, Locomotora relató que la noche previa al accidente ambos participaron, en Pinamar, de una exhibición boxística y que los organizadores les regalaron, a cada uno, una caja de fernet. De todos modos, Castro aclaró que esa noche vio que Barrios “sólo tomó agua” y que al parecer estaba sobrio.

Después, dos testigos dijeron que, poco después del accidente, La Hiena se encontró con un allegado suyo que llegó al lugar de la cita en un auto, al que ambos subieron algunos paquetes que el boxeador tenía en su camioneta. No se aclaró si era la caja llena de botellas de fernet.

Castro precisó que recibieron “una caja de seis de la marca 1882”.

Sobre el encuentro que tuvieron en la noche previa al hecho, Castro aseguró que compartieron una mesa y que, mientras él tomó “un Gancia”, Barrios, que estaba acompañado por su esposa, “sólo bebió agua”. Recordó incluso que lo había invitado para que se quedara para “seguir la joda en Pinamar”, lugar donde se hizo la exhibición, pero que La Hiena rehusó el convite porque se iba a ver a La Tota Santillán y luego tenía “una fiesta particular en una casa”.

Respecto de la amenaza, Castro dijo que la recibió el domingo pasado, luego de que saliera al aire una nota que le hizo el canal C5N, en la que contó que habría reaccionado distinto tras el accidente, de manera que se habría quedado en el lugar, en vez de irse como hizo Barrios. “El me llamó, me insultó y ahí yo también lo insulté. Luego recibí un mensaje de texto con amenazas. Mi abogado me dijo que hiciera la denuncia y así lo hice, en una comisaría de Morón.”

Cuando salía de la sede del tribunal, Castro fue insultado por dos hombres allegados a Barrios, mientras era entrevistado por los periodistas. “No tenés códigos, traidor”, le gritaron. Ante la prensa, el testigo comentó: “No sé a qué le llaman códigos, no dije nada malo y me duele que vengan a amenazarme”.

Los jueces Juan Manuel Sueyro, Oscar Alemano y Eduardo Angulo escucharon luego el testimonio de Jorge Alfredo Arce, quien dijo que la tarde del 24 de enero –día del hecho– vio a La Hiena Barrios cuando hablaba por teléfono junto a su camioneta, estacionada en la banquina de un viejo camino a Miramar. “Se me quedó el auto, un Volkswagen Senda modelo ’93, en la mitad del camino viejo. Cerca de las 16.30 vimos la llegada de una camioneta negra que se detuvo en la banquina.” Esto habría ocurrido poco después del accidente fatal.

En la camioneta iba Barrios, a quien vio “pasar cosas de la camioneta al auto” de la persona con la que había hablado por celular. Sobre el aspecto y los movimientos de La Hiena, el testigo sostuvo que “se lo veía bien, no estaba tambaleando” ni sintió que tuviera “olor etílico”. Algo similar declaró luego Zunilda del Carmen Funes, la esposa de Arce.