“La ley ha sacado el tema del plano de la opinión. Ya no es: ‘A mí me parece que debería ser...’ No. La ley es la que dice las cosas que se deben hacer.” El ministro de Educación, Alberto Sileoni, exhortó con esas palabras a que docentes y funcionarios provinciales se comprometan con los lineamientos del programa de Educación Sexual Integral para que los contenidos lleguen efectivamente al aula. Aunque el plan se aplica desde 2008, todavía las provincias de Mendoza y San Juan se niegan a incorporarse y muchas instituciones carecen de las herramientas pedagógicas necesarias. Para enfrentar esa última problemática, se lanzó ayer una estrategia de capacitación que pretende abarcar las 45 mil escuelas del país en 2015.

“Siguen ocurriendo casos de enfermedades de transmisión sexual, embarazos tempranos, abuso intrafamiliar, violencia en el noviazgo, trata de personas. Por eso, vamos a impulsar, por todos los medios posibles, este programa de Educación Sexual Integral (creado por la Ley 26.150 en 2006), porque sabemos que todos los materiales que hacemos pueden agarrarse, decir ‘¡qué lindos!’ y mandarse al último cajón de la biblioteca”, marcó Sileoni.

La coordinadora del Programa, Mirta Marina, explicó a este diario que la capacitación llegará a siete mil escuelas en 2012 y será orientada para que “ponga a punto a los docentes para que cada uno se convierta en difusor de experiencias en su escuela y pueda orientar a colegas”. En esa línea, detalló, la ley piensa a la educación sexual como “una tarea sistemática que tenga presencia en todas las materias, ya sea de forma transversal, es decir que algunos contenidos de las materias curriculares se trabajen en clave de educación sexual, ya sea a través de la elaboración de talleres con cuestiones específicas como la prevención de situaciones de abuso, de embarazos en la adolescencia o de discriminación por orientación sexual”.

El programa comenzó a aplicarse a nivel nacional en 2008, luego de que el ministerio delimitara los lineamientos generales, un conjunto de conocimientos indispensables a incluir en la enseñanza. A nivel provincial, sin embargo, se produjeron muchas diferencias. “Hay provincias que se están incorporando este año, como Salta, Jujuy, Misiones, con las que estamos comenzando a trabajar. Y quedan Mendoza y San Juan, que aún no se han incorporado”, describió Marina.

En ese plano, el ministro de Educación fue duro durante su presentación en el Salón Blanco de la sede de la cartera educativa, donde realizó la apertura del sexto Encuentro Nacional de Referentes de Educación Sexual Integral, que concluirá hoy.

“Algunas cosas –agregó el ministro– no ocurren por decisión política. Esto es evidente y nos da la chance de trabajar con las provincias que van más lentas, que entienden que hay cosas como la educación sexual que deben ser reservadas a la familia. Pero después hay un boicot que es inaudible, que no se explicita, que es el que dice: ‘Mándennos los materiales, que después vemos cómo los distribuimos’. Y es una distribución que nunca ocurre.”

Marina opinó que “estos temas no son sencillos de ser implementados, hay mucha resistencia, ya que en alguna medida son temas contraculturales, y el ministro fue muy valiente en decir lo que dijo”. El encuentro comenzado ayer definirá las políticas 2012/2015. Para esta etapa el Programa Nacional de Educación Sexual Integral se propone impulsar el diseño, la ejecución y la evaluación de acciones de profundización y afianzamiento en todas las jurisdicciones del país.

Informe: Rocío Magnani.