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Crimen de un tarotista

Un tarotista colombiano de 37 años fue asesinado ayer de dos puñaladas en el pecho en un edificio del barrio porteño de Monserrat y la policía investiga si fue atacado por un cliente, en ocasión de robo o en el marco de un ajuste de cuentas del narcotráfico. El cadáver fue encontrado en el tercer piso de un edificio situado en la calle Perón 1509. Según consta en la guía telefónica, la línea telefónica de la oficina donde atendía la víctima está a nombre de Héctor Julián Jiménez Hurtado, la misma identidad que la de un colombiano detenido en el operativo antidrogas Luis XV. En dicho operativo fue desarticulada una banda que planeaba enviar 280 kilos de cocaína a Europa.

Piden 14 años para Rímolo

La fiscalía pidió 14 años de cárcel para Giselle Rímolo, por tráfico de sustancias peligrosas seguido de muerte y ejercicio ilegal de la medicina. Así lo requirió el fiscal Oscar Ciruzzi en el juicio oral que se sigue a Rímolo, también acusada de estafas reiteradas a personas que querían bajar de peso, en el centro estético de su propiedad. Entre ellas está Lilian Díaz, de 41 años, quien falleció en 2001 tras haber ingerido durante cinco meses productos para adelgazar que le habrían sido indicados por la acusada. El fiscal pidió también cuatro años y medio de cárcel para Fabián Rímolo, hermano de Giselle; cuatro años para el farmacéutico Ricardo Delgado y tres para las médicas Magdalena Martínez y Susana Secardini.

Quejas de bandoneón

El músico Néstor Marconi sufrió el robo de una importante suma de dinero y de dos de sus mejores bandoneones, ambos negros y nacarados, de 1938 y 1939. El compositor denunció ayer que el sábado por la noche los ladrones “fundieron” los barrotes de la reja de la parte trasera de su casa, en el partido de Vicente López, y le robaron. “Uno se acostumbra a un instrumento con el que toca casi siempre, se encariña y se amolda”, explicó el artista, al lamentar la pérdida de sus bandoneones.

Cámaras para vigilancia

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, inauguró ayer un centro de control y vigilancia en Villa Lugano, que permitirá monitorear imágenes de unas trescientas cámaras, instaladas en 75 puntos. Este centro, ubicado en la Comisaría 52ª, es el cuarto que se pone en marcha en el marco del plan Buenos Aires Ciudad Segura y permitirá monitorear las cámaras ubicadas en Liniers, Mataderos, Villa Lugano, Villa Soldati, Villa Riachuelo, Parque Avellaneda, Versalles y Villa Real.