Al menos 250 personas murieron al incendiarse una fábrica textil en la localidad paquistaní de Karachi, según informaron ayer las autoridades locales. El incendio comenzó en las últimas horas del miércoles pasado y los bomberos y servicios de emergencia recién ayer pudieron controlarlo, dijo el vicejefe de policía local, Naeem Broka. Los servicios de rescate localizaron un gran número de cadáveres en el sótano del edificio de tres plantas, que no contaba con salidas de emergencia. Según fuentes oficiales, un centenar de trabajadores consiguió salvarse, pero se espera que el número de víctimas mortales aumente porque en la fábrica había unas 450 personas en el momento del incendio. La mayor parte de las víctimas murió por inhalación de humo y muchos cuerpos quedaron carbonizados. Aún se desconocen las causas del incendio. Ayer otro incendio devastó una fábrica de plástico en la segunda ciudad del país, Lahore, dejando al menos 21 muertos. En este caso, los servicios de emergencia creen que el fuego se desató debido al fallo de un generador, que prendió productos químicos.